JUSTICIA
La Audiencia veta excarcelar al 'Rambo de la Cerdanya'
Ratifica la prisión preventiva por su último atraco || Encarcelado por primera vez en 1990, acumula una veintena de delitos
Imagen de archivo de Cots Saleta en los juzgados de Lleida.
Su amplio historial delictivo, con huidas incluidas de la cárcel aprovechando permisos de salida, su nula reinserción en la sociedad y su peligrosidad son tres de las cuestiones que han hecho que la Audiencia Provincial haya denegado a Martí Cots Saleta, más conocido como ‘Ramo de la Cerdanya’, que pueda salir del Centre Penitenciari de Ponent en libertad con cargos. Fue detenido de nuevo el lunes 31 de octubre después de fugarse tres días antes del centro Sant Joan de Déu de Almacelles y atracar escopeta en mano una gasolinera en Riu de Cerdanya. El tribunal le mantiene encarcelado tras desestimar el recurso presentado por su abogado, que recurrió el auto de ingreso en prisión sin fianza del juzgado de guardia de La Seu d’Urgell. De esta forma, solo ha estado unos tres meses en la calle después de que el pasado julio quedara en libertad e ingresara voluntariamente en Sant Joan de Déu.
Natural del pequeño núcleo de Pi, agregado de Bellver de Cerdanya, pisó por primera vez el penal leridano en 1990 en calidad de preso preventivo. Pasó diversos años entre la prisión y la calle hasta el 29 de diciembre de 1994, fecha en la que fue condenado por primera vez. Durante estos cuatro años protagonizó diversos incidentes graves, como el secuestro de dos parejas en Bellver y varios tiroteos con agentes de la Guardia Civil. Desde entonces ha sido condenado una quincena de veces, en la mayoría de los casos por delitos de atentado (normalmente contra agentes de la Benemérita) y robo con violencia.
Ha estado solo tres meses en la calle después de que en julio quedara libre e ingresara en un centro
El atraco a la gasolinera es, hasta ahora, su última obra. Como es habitual en él, cometió el asalto vestido con ropa militar y armado. Y como era de suponer, los Mossos d’Esquadra le detuvieron en la zona del refugio de Cortals de l’Ingla, en Bellver, lugar que utiliza como escondite. Allí, solía subsistir cazando por las montañas y dormía en el bosque o dentro de los vehículos que robaba. Pese a tener 47 años, los forenses consideran que tiene la mentalidad de una persona de 13.
