La lluvia corta carreteras, desborda el Ondara y el Sió y pone Agramunt en alerta por riada

Fuertes lluvias a lo largo de todo el día de ayer, especialmente al mediodía y primera hora de la tarde, cortaron carreteras, desbordaron las cabeceras del río Ondara y del Sió y pusieron a Agramunt en estado de alerta ante la posibilidad de una nueva riada, apenas un año después de la avenida que se saldó con la muerte de cuatro personas. Las tormentas, que llegaron a acumular hasta 55 litros por metro cuadrado, cayeron acompañadas de granizo en municipios de la Noguera, el Pla, Les Garrigues y la Segarra, mientras que nevadas complicaron el tráfico en carreteras del Pirineo .

En la L-311 entre Cervera y Guissona, bomberos y Mossos estaban hacia las 18.00 en alerta a la altura de Tarroja. Allí el caudal de las aguas del Sió pasó de 30 centímetros cúbicos por segundo a cuatro metros cúbicos por segundo y anegó los accesos a la población. Aguas abajo, en Agramunt, la guardia urbana cortó el paso a calles paralelas al río (Passeig Josep Brufau, Carrer de la Capella, Carrer de les Piscines, Carrer de l’Ensenyament) y recomendó retirar de ellas los vehículos estacionados, así como los objetos de valor que pudiera haber en los bajos de edificios. El consistorio habilitó la escuela Macià Companys como punto de emergencia y Cruz Roja cedió mantas. Cabe recordar que las primeras alertas antes de la riada de 2015 llegaron a raíz de la crecida en Tarroja. Agramunt pudo constatar ayer el funcionamiento del sistema de medición de caudales del río Sió, que alertó horas antes de la crecida del río.

También se cortaron los accesos al Sió y el Ondara en otras localidades de la Segarra y el Urgell. Las tormentas provocaron también la caída de rocas sobre la calzada de la carretera C-12 en Àger y también en la autopista AP-2 a su paso por Vinaixa, si bien estos desprendimientos no impidieron el paso de vehículos. También los hubo en la C-13 en Talarn, en la L-510 entre Llavorsí y Àreu, y en la L-500 en El Pont de Suert.

Guardería anegada en Arbeca

La lluvia anegó bajos de edificios y calles en Arbeca, donde tuvieron que intervenir los bomberos. El alcalde, Joan Simó, explicó que la guardería municipal fue desalojada hacia el mediodía después de que tres de las cuatro aulas quedaran inundadas. Las clases de la tarde quedaron suspendidas. La zona más afectada por la tromba de agua es, añadió el alcalde, la que se utiliza para la instalación de los estands de la feria de Santa Caterina este fin de semana, aunque confió en que antes de su inicio se recupere la normalidad. Los servicios de emergencias, que recibieron una veintena de llamadas en Lleida, actuaron también en La Seu. En Mollerussa, la carretera de Torregrossa a su paso por el instituto Terres de Ponent y el colegio Pompeu Fabra fue la calle más afectada por la tormenta. La Guardia Urbana cortó el tráfico en este tramo, que ya ha registrado inundaciones similares en el pasado, en episodios de fuertes precipitaciones. La inundación de la calle coincidió con la salida de clase de los alumnos y provocó retenciones de tráfico, informa X. Farreny.

La lluvia cayó acompañada de granizo a primeras horas de la tarde en localidades como Térmens, Miralcamp, Juncosa y Guissona, si bien no llegó a ocasionar daños de consideración. El pedrisco, pequeño y con agua, llegó cuando ya se ha recolectado la mayor parte de la cosecha de fruta (a excepción de manzana Fuji y Pink Lady) y también de la oliva. Fuentes del sector agrario apuntaron que las precipitaciones favorecerán a los cultivos de cereales tras varios meses de sequía.

El túnel de Vielha cierra a camiones y cadenas en la Bonaigua Mientras las fuertes lluvias ocasionaban daños en las comarcas del llano de Lleida, nevadas en el Pirineo obligaron a cerrar por la tarde el túnel de Vielha a los camiones articulados y a circular con cadenas por el puerto de la Bonaigua, según datos del Servei Català del Trànsit (SCT). El transporte pesado articulado tuvo que aguardar a que pase el temporal en los parkings habilitados a ambos lados del túnel. Frente a nevadas en cotas altas de Aran y del Pallars Sobirà por encima de los dos mil metros de altitud, hubo lluvia en cotas más bajas, en localidades como Vielha. En el Solsonès, la nieve cayó también aunque en cotas inferiores, hacia los 1.200 metros en Port del Comte, donde dejó entre 12 y 15 centímetros. En Boí se registró asimismo una buena nevada. Aran espera para hoy nuevas precipitaciones de nieve.