Cárcel por drogar a una menor para violarla en un trastero de Mollerussa

La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a cuatro años y medio de cárcel a un vecino de Mollerussa de 57 años, Gonzalo V. V., por violar a una adolescente de 17 después de drogarla poniéndole somníferos y cocaína en la bebida. El tribunal considera probado que “el acusado, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, aprovechándose del estado de somnolencia en que se hallaba a consecuencia de la doxilamina (somnífero) que él mismo le había suministrado junto a la bebida alcohólica, lo que mermó considerablemente sus capacidades, sin que tuviera capacidad de resistirse”, agredió sexualmente a la víctima. En el juicio, Fiscalía solicitó para el acusado una condena de siete años de cárcel aunque retiró los 10.000 euros que solicitaba como indemnización para la víctima porque la joven renunció a compensación alguna.

La violación tuvo lugar la madrugada del 11 de mayo de 2013 en el trastero del acusado, que era vecino de la víctima y que horas antes la había acompañado a ella y a unos amigos a la ciudad de Lleida. El hombre negó ante el tribunal que forzara a la joven y aseguró que “fueron relaciones sexuales consentidas. Se me insinuó y no soy de piedra, soy un hombre”. También dijo que sabía que la chica era menor y que no le puso nada en la bebida. En cambio, la denunciante relató que “me dio un chupito de un licor y empecé a sentirme mal y muy cansada. Cuando me desperté, estaba desnuda a su lado y no sabía qué había pasado”. La chica añadió que “de camino a casa de mi amiga, me dijo que sentía lo que había pasado”. El tribunal da credibilidad a la víctima porque ha sido “coherente y sincera” y “no tiene ninguna intención de falsear la verdad y atribuir más culpa al acusado de lo que realmente ha ocurrido”. En cambio, del acusado afirma que “no ha aportado prueba alguna que pueda acreditar su versión”. Por todo ello, le condena como autor de un delito de abuso sexual agravado.

La doxilamina, un inductor del sueño que hallaron en la sangre de la joven? La exploración a la que fue sometida la víctima en el hospital Arnau horas después de que fuera violada ha sido determinante para que la sentencia fuera condenatoria ya que, según el tribunal, son pruebas “de carácter objetivo que confirman la realidad de los hechos”. Los forenses hallaron líquido seminal en los genitales de la joven y restos de doxilamina (un inductor del sueño) en los análisis de sangre y orina. Para los peritos, se produjo “una sumisión química”, un estado que “aprovechó el acusado para mantener relaciones sexuales con ella, sin su consentimiento, consciente del estado de limitación de facultades que presentaba la menor, que le impedía su capacidad de reacción”. Por su parte, los Mossos hallaron restos del somnífero y de cocaína en los vasos del trastero.