TRIBUNALES
Artur Segarra se defenderá a sí mismo de la acusación de asesinato del empresario del Albi
Las vistas del juicio oral comienzan este jueves en un tribunal de Bangkok
Artur Segarra, único acusado del asesinato del empresario del Albi (Garrigues) David Bernat en Bangkok, se defenderá a sí mismo durante las vistas del juicio oral que comienzan mañana en un tribunal de la capital tailandesa.
A principios de mes, el juez que lleva el caso aceptó la renuncia de Kasem Pahungmahaka, designado de oficio para la defensa de Segarra, como representante del español debido a problemas de comunicación con el acusado, reconoció a Efe el letrado. El abogado Worasit Piriyawiboon, quien dejó de representar al español "por motivos de salud" el pasado julio y desde entonces asesora a Segarra y le ayuda a preparar su defensa, confirmó que el español no contará con un jurista durante el proceso. Worasit señaló, en una entrevista con Efe a la salida del centro penitenciario donde se encuentra el acusado, que Segarra "necesita llamar a testigos" para sostener su alegato de inocencia.
En la última sesión preparatoria para las vistas orales, el pasado 17 de octubre, Segarra reclamó al ya exletrado que solicitara la declaración de tres testigos que forman parte de la instrucción del caso. No obstante, según avanzó el asesor, las peticiones no tuvieron éxito al no ser procesadas por Kasem. El acusado se quejó en la última vista de que al encontrarse encarcelado se le impide viajar al juzgado con una serie de documentos y apuntes necesarios para trabajar en su defensa y que su abogado de oficio solo le visitó una vez en más de 90 días. "Permanecer detenido ha puesto a Segarra en una posición difícil para defender su caso. Él se tendrá que defender a si mismo", remarca Worasit.
El asesor dice que no está seguro de que las pruebas recopiladas por la Policía durante la instrucción del caso "sean suficientes" para sentenciar a Segarra, quien se enfrenta a una condena máxima a la pena capital de ser hallado culpable por asesinato premeditado. "Un caso de estas características es difícil porque las pruebas no arrojan luz suficiente para aclarar lo sucedido", declara el tailandés.
El consultor leridano David Bernat desapareció el 20 de enero tras llegar a la capital tailandesa la víspera procedente de Irán, donde habitualmente residía y realizaba negocios. Diez días más tarde, las autoridades encontraron en un tramo del río Chao Phraya, que cruza Bangkok, los restos humanos de un varón, cuyo ADN coincidía con el de Bernat. Otros trozos del cuerpo desmembrado del consultor fueron recuperados en los días posteriores. La Policía publicó la fotografía de Artur Segarra, el principal sospechoso, quien fue visto en la localizad de Surin antes de emprender la huida a Camboya. Las autoridades del país vecino detuvieron al español el 7 de febrero en el puerto costero de Sihanoukville y un día más tarde lo entregaron a las fuerzas de seguridad tailandesas. Secuestro, robo, extorsión, falsificación de documentos y destrucción de pruebas, entre otros, son delitos imputados a Segarra que se suman al asesinato y posterior descuartizamiento del consultor español. Worasit, que acudió en ayuda del español de forma voluntaria, dice que Segarra está preocupado por la exposición mediática del caso y solicita a los medios que eviten hacer un juicio paralelo. El acusado, según el asesor, también reclama una mayor ayuda a la embajada de España en Bangkok.
LAS PRUEBAS DEL CRÍMEN
Conforme a lo expuesto por las autoridades, los equipos de investigación hallaron rastros de sangre del fallecido en una cañería del piso que Segarra tenía alquilado en Bangkok y donde se cree se realizó el asesinato.
La Policía también asegura que cuenta con numerosas imágenes donde se ven juntos a Segarra y Bernat antes de la desaparición del segundo, así como capturas de vídeo del sospechoso comprando el material con el que supuestamente realizó el crimen y retirando el dinero sustraído a la víctima.
"Artur está fuerte y bien de ánimo (...) Este caso es realmente interesante ya que el acusado se tendrá que defender a sí mismo. Con suerte, podrá reunirse con sus hijos algún día", sentencia el letrado.