SERVICIOS ABASTECIMIENTO
Tàrrega y Cervera avalan el proyecto de traída de Rialb
La Segarra lo ve demasiado costoso, pero se abre a negociar || Considera como alternativa comprar agua al Segarra-Garrigues
Los alcaldes de Cervera, Ramon Royes y de Tàrrega, Rosa Maria Perelló, se mostraron ayer favorables a la traída de agua de boca del Segarra Garrigues que propone la Generalitat. La alcaldesa de Tàrrega atribuyó esta última propuesta (ver SEGRE de ayer) a una iniciativa impulsada por Ramon Royes para que la Generalitat financie hasta el 70% de la obra y dijo que “es muy beneficiosa ya que pagaremos menos y en la mitad del tiempo previsto”. En el mismo sentido se manifestó Ramon Royes, que dijo que “el escenario es inmejorable y no lo podemos dejar escapar ya que supondrá poner fin a las guerras por el tema del agua”.
Esta postura contrasta con la del consell de la Segarra que reivindica un acuerdo menos costoso para la comarca. Pese a todo, el presidente comarcal, Xavier Casoliva, manifestó ayer que someterá a votación en un plenario la última propuesta de la Generalitat. Casoliva, que calificó de positivo el encuentro con la Generalitat para negociar una propuesta final, dijo también que deberá ponerse sobre la mesa el hecho de que uno de los dos millones que aportará la Diputación (a los que se suman dos más de las corporaciones provinciales de Tarragona y de Barcelona) vaya en detrimento de las obras de los municipios de la Segarra ya que “la comarca lleva invirtiendo casi exclusivamente en agua desde 1994, por lo que ya hemos pagado bastante”.
La obra costará 20,3 millones de los que 6,3 van a cargo de los municipios, que pagarán en 25 años
De no llegarse a un acuerdo, tanto Perelló como Casoliva ven alternativas. Así Tàrrega no descarta construir una planta potabilizadora, mientras que, en la Segarra, Casoliva ve como alternativa comprar el agua al Segarra Garrigues o construir un depósto de reserva de agua “ya que uno de los grandes problemas que tenemos es el precio de los cierres del Canal d’Urgell desde que la Generalitat dejó de subvencionarlos en 2012”. La propuesta de la ACA pasa por renunciar a colaborar con Acuaes e impulsar el proyecto inyectando 10 millones, más otros 6,3 a cargo de los municipios y otros 4 de las diputaciones. El día 16 habrá una nueva reunión.