La Fiscalía investiga al padre de Nadia, que dice que hoy devolverá el dinero

La Fiscalía ha abierto una investigación sobre la familia de la niña de 11 años de Fígols i Alinyà afectada de envejecimiento celular que supuestamente habría estafado a cientos de donantes anónimos en una campaña para recaudar fondos. El padre de la pequeña, que está ingresado, dice que devolverá todo el dinero y que dará explicaciones.

La Fiscalía Provincial de Lleida ha abierto una investigación sobre la familia de la niña de once años de Fígols i Alinyà que padece un envejecimiento celular prematuro y que ha conseguido recaudar 153.000 euros en los últimos días a través de una campaña mediática para financiar una operación supuestamente falsa. La investigación del Ministerio Público se suma a la que también han abierto los Mossos d’Esquadra por el mismo caso. El padre de la pequeña, Fernando Drake Blanco Botana, anunció ayer a través de su cuenta en Facebook que devolverán “hoy mismo el total de las aportaciones y donaciones” realizadas en la cuenta de la Asociación Nadia Nerea contra la Tricotiodistrofia y E.R. En el mismo comunicado, Blanco asegura también que este miércoles convocará “una rueda de prensa con los medios para dar las explicaciones oportunas y necesarias”.

Según confirmaron ayer a SEGRE fuentes cercanas a la familia, el padre de la niña permanece ingresado en la Fundació Sant Hospital de La Seu d’Urgell desde el pasado viernes, justo después de que medios de comunicación revelasen que parte de la historia que había contado durante años es falsa. Al parecer, el hombre acudió al centro médico con fuertes dolores, supuestamente causados por problemas de ansiedad. Mercè Muncunill, vecina de Organyà y representante de la asociación que formaron la gente del municipio para ayudar a la pequeña bajo el nombre ‘Amics i Veïns de la Nadia’, explicó ayer que el hombre continuaba ingresado en el centro médico de La Seu. “La familia necesita tranquilidad y no queremos que el caso de Nadia se convierta en un reality show, todos queremos el bien de la pequeña y cualquier explicación debe darla el padre cuando pueda”, opinaba ayer.

La Audiencia de Palma le condenó a 3 años de cárcel por estafar 120.000 euros a su empresa

Blanco, que según publicó ayer Menorca.info ya fue condenado por esfafa a tres años de cárcel en el año 2000 (ver desglose), colgó un primer comunicado el sábado en el que se defendía de las acusaciones y decía que estaba viviendo “una oleada de ataques”. En el mismo texto escribió “ahora mismo tengo la mente bastante llena de raros sentimientos e incluso de malos pensamientos sobre mi persona y la de mi hija para acabar de una vez con todo esto, hablo de los dos pues ni ella puede vivir sin mí ni yo sin ella”, decía el padre. Ante este escrito y para proteger a la niña, los Mossos podrían haber activado la Unidad de Menores, según publicó ayer ‘El País’.

Por su parte, los vecinos del Alt Urgell continuaban ayer en estado de ‘shock’ tras el vuelco que ha dado esta historia. Vecinos a título personal pero también decenas de asociaciones y entidades de toda la comarca habían llevado a cabo iniciativas solidarias para recaudar fondos para la operación de la niña enferma. El alcalde de Organyà, Celestí Vilà, afirmó ayer que “la gente no sabe cómo actuar ahora, están esperando al miércoles, cuando la familia ha dicho que dará explicaciones, para decidir si presentan denuncia ante los Mossos d’Esquadra” por una supuesta estafa. El caso sigue muy vivo también en las redes sociales, donde los internautas y los donantes anónimos piden explicaciones y papeles de las operaciones a la familia.

Fernando Drake fue condenado por estafa en el 2000 Fernando Drake Blanco Botana vivió durante al menos cuatro años en Menorca. Según hizo público ayer el rotativo ‘Menorca.info - Es Diari’, el hombre fue condenado a tres años de cárcel por falsedad documental y apropiación indebida de al menos 20 millones de las antiguas pesetas (120.202 euros). Según explica el diario balear, entre los años 1994 y 1997 Blanco ocupó el cargo de jefe de la delegación menorquina de una distribuidora de refrescos. Según una sentencia de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma, dictada en el año 2000, Blanco Botana suministró productos de la empresa a sus espaldas, quedándose las cantidades cobradas y haciéndose así con al menos 20 millones de las antiguas pesetas a través de varias artimañas, aunque la acusación denunciaba la desaparición de 35 millones de pesetas, más de 200.000 euros, extremo que durante el juicio no se pudo probar, por lo que la sentencia fijó la cantidad en el mínimo reconocido por el propio acusado. Después de Menorca, el hombre vivió en Palma y en Ibiza, isla en la que según el mismo diario también tuvo problemas judiciales por no pagar la hipoteca del piso en el que vivía. La financiera le reclamaba doce millones de pesetas (72.000 euros), según consta en el Boletín Oficial del Estado.