AGRICULTURA MEDIO AMBIENTE
Estudio de la UdL sobre cómo ‘cultivar’ aves esteparias
Un mejor manejo de los barbechos favorece la diversidad de animales en las zepas || Mejoran su hábitat y el refugio
Establecer un correcto manejo agrícola de la vegetación es clave para favorecer la presencia de aves esteparias en los barbechos de las zepas, dado que permite mejorar el hábitat, el refugio y la provisión de alimentos. Así lo revela un estudio de la UdL publicado en la revista Biodiversity and Conservation. Los investigadores proponen integrar distintas prácticas agrícolas y en un momento concreto para beneficiar las especies objeto de estudio. Entre los resultados, destaca que trabajos en primavera, restringir la apliación de herbicida y un adecuado tratamiento de picadora dan lugar a una estructura de vegetación asociada positivamente con los requisitos de hábitat de las aves, concretamente del sisón y la calandria. El estudio se ha llevado a cabo durante tres años en las zepas de Mas de Melons, Secans de Balaguer, Plans de Sió y Ballobar. Precisamente, la regresión del sisón en los secanos de Lleida impide implantar en 4.600 hectáreas del Segarra-Garrigues un plan piloto que debe probar si la conservación de las aves de secano es compatible con un regadío de apoyo. Mientras, Agricultura hará la prueba experimental para cuando la población de aves se estabilice.
Colza, raigrás y avena para reducir los nitratos de los purines? El IRTA y Agricultura trabajan en el proyecto “Futur Agrari” para la gestión y el tratamiento de las deyecciones ganaderas que estudia mejoras en las diferentes etapas del proceso productivo del porcino para reducir el impacto ambiental. Se están haciendo ensayos para reducir nitratos en el suelo a través de rotaciones de maíz con cultivos captadores como el raigrás, la colza forrajera y la avena. Estos tres cultivos reducen la cantidad de nitratos. Las especies que más se adaptan son el raigrás y la colza forrajera, y esta última es la que tiene más capacidad de extracción de nitratos. Además, estos cultivos captadores tienen otras ventajas: evitan las malas hierbas, protegen de la erosión y favorecen la actividad biológica y la fertilidad del suelo.