Los promotores del laberinto mágico vetan la entrada libre

Rocaviva, el museo en pleno bosque a un kilómetro de Mussa, en Lles, entre la Cerdanya y el Alt Urgell, ha dejado de tener acceso libre para que los visitantes paseen y lo conozcan. Los promotores del espacio, conocido como el ‘laberinto mágico’, han decidido vetar la entrada y a partir de ahora será necesario concertar telefónicamente una visita y pagar entrada que costará 6€ a adultos y 3€ para niños entre 6 y 12 años. El motivo que ha llevado al artista Climent Olm, autor de todas las obras de arte esculpidas en las rocas graníticas, es la degradación que está sufriendo el entorno y las mismas obras por la masiva afluencia de visitantes. En el último puente de Tots Sants pasaron por el recinto más de 1.000 personas, “colapsando los accesos y ocasionando molestias en el pueblo de Mussa”. Los promotores han colgado carteles informando que el museo está “cerrado” al público hasta lograr una regulación específica. Pedirán permisos al ayuntamiento y contratarán a una persona que realice la visita guiada. Mientras, un vecino de la zona recibe a las personas que acuden sin saber de esta nueva situación y las acompaña en la visita. El teléfono de contacto es el 666 544 258. ‘La gran aglomeración de gente lo ha convertido en una especie de parque temático, nada que ver con la voluntad del artista de ser un lugar de silencio y meditación”, indicaron. Rocaviva ha sido objeto de actos vandálicos, “hemos encontrado esculturas tiradas e incluso se ha accedido en moto”.