Muchos ediles y pocos funcionarios en ayuntamientos el Día de la Constitución

Las protestas contra la Constitución tomaron ayer protagonismo en el día dedicado a conmemorarla. Ediles de PDECat, ERC y CUP acudieron a decenas de ayuntamientos de Lleida, en los que pudo verse muy poco personal laboral. El rechazo al actual marco constitucional se trasladó a las calles en lecturas de manifiestos y actos reivindicativos.

El Día de la Constitución se convirtió ayer en una jornada de protesta en decenas de municipios de Lleida, donde alcaldes y concejales de PDECat, ERC, CUP y de agrupaciones independientes acudieron a trabajar a sus ayuntamientos para expresar su negativa a celebrar un marco constitucional que consideran contrario a las aspiraciones y los intereses de Catalunya. Muchos consistorios abrieron sus puertas y numerosos ediles ocuparon sus despachos, mientras que la presencia de personal laboral fue escasa y, en la mayoría de casos, se limitó a agentes de la policía local y alguaciles con turno de guardia en festivo. Actos reivindicativos y lecturas de manifiestos llevaron esta protesta a las calles en diferentes localidades.

Representantes municipales de siete capitales de comarca (Balaguer, La Seu d’Urgell, Mollerussa, Cervera, Les Borges Blanques, Sort y Solsona) acudieron a trabar y también lo hicieron en Soriguera, Torregrossa, Bellvís, Bell-lloc, Alcarràs, Coll de Nargó, Organyà, Juneda, Cervià y Linyola, entre otras poblaciones. La Associació de Municipis per la Independència (AMI) cifró en 350 los consistorios catalanes que se adhirieron a esta protesta. Hubo trabajo en despachos, como en Juneda, donde se reunieron para abordar los presupuestos; pero también fuera de ellos. En La Seu , ERC reunió a voluntarios para limpiar la plaza del Carme y desincrustar chicles del suelo. En Linyola hubo un desayuno popular tras el cual el alcalde y vecinos prepararon escenarios del Pessebre Vivent. En Balaguer, JERC desplegó una estelada en la muralla y en Mollerussa se leyó un manifiesto de la AMI, que pudo escucharse también en localidades como Llimiana.

Ante la Constitución de 1978, los partidos independentistas (PDECat, ERC y CUP) creen que cualquier reforma para mejorar las relaciones entre España y Catalunya llega tarde o está condenada al fracaso. PSC y ECP, en cambio, ven factible cambiarla para reconocer a Catalunya como nación y garantizar derechos sociales. Por su parte, PP y C’s valoran el texto actual pero se muestran abiertos a modificarlo si hay un amplio consenso para ello.