Perspicacia tardía

Vecinos, alcaldes y pediatras del Alt Urgell sostienen ahora, cuando se sabe que el caso Nadia tiene todos los números para constituir un fraude, que ellos ya no veían clara la historia que contaban los padres. Los ayuntamientos de La Seu d’Urgell, Organyà y Fígols i Alinyà jamás se implicaron en la campaña a pesar de que fueron numerosísimos los vecinos de estos tres municipios que ayudaron a la familia. Consultados ayer, los alcaldes dijeron que ellos nunca lo vieron claro. Más explícita ha sido la cooperativa Pediatria dels Pirineus, que agrupa al equipo de pediatras de la comarca del Alt Urgell. Su director asistencial, Jordi Fàbrega, ha asegurado tras destaparse el presunto fraude que “toda la historia que gira entorno al caso de Nadia Nerea no se aguanta por ningún sitio” y ha alertado que el tipo de terapia que explicaba la familia, en la que se supone que se debía resetear las células madre de la niña, “ni siquiera se aplica en la investigación animal y no existe”. Además, ha asegurado que los pediatras de la comarca han intentado ponerse en contacto con la familia para conocer el caso y “ellos siempre se han negado en rotundo”, es decir, no la han llegado a ver nunca.

Tampoco sospecharon en su momento los medios de comunicación. Desde que empezó la campaña el año 2008 en Mallorca, donde residía entonces la familia (la niña nació en la isla en 2005), los padres han pasado por todas las televisiones y la mayoría de medios escritos de ámbito estatal. “Ahora he pensado que era extraño que el padre insistiera tanto en que saliera en el programa la niña”, explicaba ayer Mariví Chacón, directora y presentadora del programa ‘Cafeïna’ de Lleida Televisió. “Yo le dije que si lo prefería no hacía falta que viniera la pequeña, porque normalmente en este tipo de casos los padres prefieren mantener a los hijos al margen, pero él insistió mucho en que quería que Nadia viniera al plató”. Pero eso, precisa Mariví Chacón, “lo pienso ahora, no entonces”. La presentadora de ‘Cafeïna’ dejó claro que en todo caso “la niña está enferma, de eso no hay duda”.

Los que más sospecharon del caso fueron los pediatras del Alt Urgell, que no pudieron ver a la niña

Sus padres comenzaron la campaña en 2008 y poco tiempo después tuvieron la suerte de que se implicó en ella el tenista Rafa Nadal. Posteriormente lo hicieron también el motociclista Jorge Lorenzo, el cantante Pau Donés (que participó en un concierto solidario por esta causa) y el artista Javier Mariscal (que ilustró un libro que narraba el caso de Nadia), entre otras celebridades. La familia se estableció en 2009 en Fígols y en los últimos ocho años ha recaudado entre 153.000 y 1,5 millones de euros, según las fuentes. En 2010 creó una página de facebook en la que nunca han aparecido fotos del padre y la niña en Houston, donde se supone que la pequeña ha sido sometida a varias operaciones. El lunes el padre admitió que nunca acudió a esa ciudad y dijo que iba a curanderos. En los numerosísimos mensajes de apoyo que recogió la página de facebook nunca se pidieron explicaciones ni documentos. Hasta que el pasado fin de semana se descubrió que todo ha podido ser un fraude. Desde entonces los mensajes de indignación e incluso los insultos a los padres han sido continuos en la página.

“Vivían en la mejor casa del pueblo y sólo tenían una pequeña tienda”Numerosos vecinos de Fígols y de Organyà han destacado estos días, tras conocerse el presunto fraude, que siempre había resultado sospechoso el elevado ritmo de vida de la familia, ya que residía en la mejor casa de Fígols y tenía dos vehículos, uno de ellos de alta gama, a pesar de que sólo se le conocía una pequeña tienda de vinos en Organyà que muchos días estaba cerrada. En el colegio de esta localidad en el que va la niña, que no ha acudido a clase desde que se destapó la supuesta estafa, son muchos los padres que se han implicado en la causa, aunque el Ampa como tal no lo ha hecho. En realidad, las sospechas saltaron cuando el padre habló en un reportaje en un medio estatal de un viaje a una cueva de Afganistán para ver a un médico y otros extremos literalmente increíbles.