Más de 1.300 cañones aseguran el esquí en el puente pese a la falta de nevadas

Las estaciones leridanas inician el puente de la Purísima con miles de esquiadores y 74 kilómetros más de pistas abiertas que la semana pasada, a pesar de que no ha habido nevadas de importancia desde finales de noviembre. Más de 1.300 cañones y trabajo con pisanieves, camiones y hasta helicópteros para distribuir la nieve garantizan el esquí.

Miles de esquiadores acudieron ayer a las estaciones de Lleida en el primer día del puente de la Purísima, que comienza con 181 kilómetros de pistas abiertas, 74 más que la semana pasada a pesar de que no ha habido nevadas de importancia desde el inicio de la temporada, a finales del pasado mes de noviembre. Los 1.380 cañones distribuidos entre los diferentes dominios esquiables, el frío que favorece la innivación artificial y trabajos para distribuir la nieve disponible y trasladarla allí donde escasea garantizan el esquí en unas condiciones climatológicas que lo hubieran hecho prácticamente imposible hace una década.

Los esfuerzos de Baqueira por abrir pistas han incluido trasladar nieve en camiones y helicópteros desde terrenos por encima de la cota 2.000, donde abunda, a las pistas más bajas para conectar Beret y la Bonaigua. También las estaciones de FGC, Port Ainé y Espot Esquí, deben a la innivación artificial las pistas abiertas en la última semana. Port del Comte tiene a personal de guardia para activar cañones y sacar el máximo rendimiento de las horas de frío, aun cuando los aparatos tienen sensores para funcionar con bajas temperaturas. Boí Taüll es la que más se benefició de las nevadas de noviembre: abrió la mayor parte de sus pistas el día 2, ahora tiene 39 de 48 y es la única con más de un metro en cotas altas. En el extremo opuesto, Tavascan, con un solo cañón, solo abre a usos turísticos a la espera de nevadas. en cuanto al esquí nórdico, hasta ahora han abierto Aransa, Lles, Tuixent-La Vansa y Sant Joan de l’Erm.Fuera del Pirineo leridano, Cerler (Huesca) abre 43 de sus 68 pistas, mientras que, en Andorra, Grand Valira tiene 84 pistas abiertas y Vallnord, 38.

La disponibilidad de nieve es un factor determinante en la afluencia de turistas en una semana en que han coincidido el puente de la constitución y la Purísima. Si bien en el primero la ocupación no superó el 60%, se espera que aumente de forma progresiva hasta situarse entre el 70% y el 80% este fin de semana. Si bien la nieve es el principal atractivo, también hubo numerosos visitantes fuera de las pistas (ver páginas 4 y 5).