La enseñanza, el servicio mejor valorado en los pueblos pequeños

El 41,6% de los catalanes piensa que la calidad de vida en los municipios pequeños ha mejorado o ha mejorado mucho en los últimos años. Precisamente, este es uno de los aspectos (23,5%), junto con la tranquilidad (32,6%), que más positivamente se valoran de vivir en el ámbito rural. Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de la Encuesta de Percepción del Mundo Rural 2016, presentada este martes por el director de la Fundación, Marc Riera, y el del Institut Opinòmetre, Josep Ribó, en el Colegio de Periodistas de Lleida.

Aunque el indicador de calidad de vida baja ligeramente respecto a 2010, año de la anterior encuesta, la valoración es positiva tanto por las personas que viven en un entorno urbano (3,29 de una escala de 1 a 5) como rural (3,49). En relación con la evolución de la calidad de vida en el propio municipio, la percepción de los rurales (3,53) es mejor que la de los urbanos (2,97).

La enseñanza es el servicio mejor valorado, tanto por su accesibilidad como por la calidad, en los pueblos pequeños, seguido de la atención a las personas mayores y la seguridad. Mientras que el transporte público se sitúa en la cola, seguido de la oferta cultural y la sanidad en términos de accesibilidad.

Para las personas que viven en el entorno rural, la peor puntuación, en términos de calidad, se lo lleva el transporte público y la cobertura telefónica y de internet. Según la encuesta, la percepción es que todos los servicios en el mundo rural han mejorado en calidad desde 2010, excepto la sanidad y el transporte público.

Reclaman una acción política específica

Un 64,2% de los catalanes cree que son muy necesarias las políticas públicas a favor del mundo rural, seguido de un 27,2% que lo considera bastante necesario. En este sentido, un 71,1% está muy de acuerdo en qué "todo aquello relacionado con el mundo rural es patrimonio del país y nos tiene que preocupar en todos".

Aunque un 52% de la población cree que las ayudas/subvenciones en el mundo rural son insuficientes, un 52,4% opina que no se reparten correctamente y un 47,9% que no se aprovechan todo lo que se pudría. Con todo, esta percepción negativa decae respecto de 2010, cuando lo afirmaba un 69,1% y un 55,4% de la población, respectivamente.

Pueblos más pequeños, la opción entre los que cambiarían de municipio

La encuesta revela que sólo un 17% de la población catalana considera la posibilidad de cambiar de municipio, una proporción más elevada cuanto más urbano es el municipio (17,5% ante el 13,1% de los pueblos más pequeños). Asimismo, de entre los que sí que se plantean cambiar de municipio, la mayoría (60,7%) lo haría hacia un municipio más pequeño y motivado por la búsqueda de una mayor calidad de vida (45,8%). No obstante, este indicador sufre un retroceso respecto de 2010, cuando se situaba al 56,1%, en favor de otros motivos, como estar más cerca de los servicios, impuestos más bajos o mejor comunicaciones.

Según la mayoría de encuestados (54%), los jóvenes que optan por marcharse de los municipios pequeños lo hacen por cuestiones laborales, seguidos de otros motivos como el acceso a los estudios o la cultura o más opciones de ocio.

Sector agrario, clave para el desarrollo del país

Con respecto a la percepción del sector agrario, los encuestados están bastante de acuerdo (4,45 sobre 5) en que el sector agrario es necesario para el desarrollo del país, así como que ayuda al desarrollo económico y social de los pueblos pequeños (4,29) y que permite conservar el territorio y paisaje (4,28). Por el contrario, se muestran poco favorables (2,99) a la afirmación que ‘el sector agrario vive gracias a las subvenciones’, una percepción que se va consolidando si se compara con el 2009 (3,70).

Desde el 2010, mejora la percepción sobre el futuro del sector agrario, pasando de una valoración negativa a una visión actual más equilibrada donde se percibe un futuro medianamente bueno. Por zonas, los que viven en entornos rurales densos (2,77 sobre 5) son más críticos con el sector, que los rurales (3,01) y urbanos (3,22).

Emprender en el mundo rural, más difícil

A la hora de poner en marcha un negocio, la mayoría de los encuestados (54,8%) cree que tendría más posibilidades de éxito en un entorno urbano, enfrente del 9,5% que confía más en el rural. Por edades, son los más jóvenes (entre 18 y 29 años) los que muestran un porcentaje más alto (13,1%) favorable a emprender en el mundo rural, mientras que por zonas, los que viven en un municipio rural denso lo escogería en un 11,9%.

Priorizar la protección del medio ambiente

El 45,5% de los catalanes cree que la protección del medio ambiente tiene que ser prioritaria por encima del desarrollo económico, enfrente del 18,3% que piensa el contrario y el 32,8% que considera que hay que buscar un equilibrio entre las dos variables. La proporción de personas que considera que las dos cuestiones son igual de importantes ha aumentado notablemente respecto de hace seis años (lo afirmaba un 20,6%), mientras que ha disminuido los que piensan que hay que priorizar primero la economía (en el 2006 lo aseguraba el 32%).