SUCESOS ASALTO
Prisión por torturar a un discapacitado de Organyà en su casa para robar
Le agredieron hasta que les dijo dónde estaba el dinero después de atar a su mujer
Un juez de La Seu ha encarcelado a dos personas por su supuesta participación en un brutal asalto violento en una casa de Organyà, en la que torturaron a un discapacitado hasta que les dio 1.200 euros. Antes los delincuentes ataron a la mujer de la víctima y a otras dos personas en una granja. Los autores materiales siguen huidos.
Dos hombres han ingresado en prisión por su supuesta participación en un brutal asalto violento en Organyà en el que, junto a otras dos personas que siguen huidas, ataron a dos mujeres y a un trabajador en una granja y fueron a la vivienda de la dueña de la explotación, donde metieron en la bañera a su marido, que sufre una severa invalidez, y le torturaron hasta que les entregó el dinero que había en la casa, 1.200 euros. Según los Mossos d’Esquadra, los dos arrestados facilitaron toda la información logística necesaria para que los dos hombres pendientes de detener pudieran consumar el robo, en el que los ladrones se apoderaron de un vehículo y dos teléfonos móviles, además de los 1.200 euros. Los hechos ocurrieron el pasado 8 de septiembre alrededor de las 7.00 horas, cuando dos mujeres llegaron a una granja propiedad de una de ellas y dos hombres, vestidos con monos de color verde y con los rostros ocultos con pasamontañas, las asaltaron, las ataron e hicieron lo mismo con un vecino de La Seu que acababa de llegar a la granja para comprar conejos. Durante las primeras indagaciones policiales, los investigadores pudieron identificar a uno de los ladrones a partir de un turismo que estaba aparcado cerca de la granja los días anteriores al robo. El sospechoso se presentó a las dependencias policiales el pasado 9 de septiembre para denunciar que le habían sustraído su coche particular el día antes, pero tras contradecirse en varias ocasiones, reconoció que el día 8 de septiembre hacia las 5.30 horas se habían presentado en su domicilio a dos hombres que le habían ofrecido 200 euros para conducirlos a una zona cercana en Organyà. Los agentes, que concluyeron que los dos arrestados tuvieron participación en los hechos, proporcionando a los autores materiales transporte y cobertura o bien participando directamente, ya tienen identificadas a las otros sospechosos, que siguen huidos. En el coche había restos de sangre de conejo, hecho relevante porque la granja es de estos animales. En el domicilio que compartían los dos encarcelados se encontró cuerdas como las usadas para atar a las víctimas.
organyà
“No tuve tiempo de reaccionar ni de gritar; nos ataron a los tres muy rápido”. Lo explicaba ayer A.P., vecina de Organyà y propietaria de la granja. Lo único que querían de la mujer, asegura, eran las llaves de la casa y que les dijera el dinero que tenían en la vivienda. En la casa estaba su marido, J.R., que padece una discapacidad desde que hace más de diez años padeciera un ictus. “Me dijeron que si encontraban un euro más del que les había dicho que teníamos guardado en casa le pegaban un tiro a mi marido y no lo volvía a ver”. En aquel momento estaba también en la granja una mujer que trabaja en la explotación, y a la que A.P asegura que “le apuntaron con una pistola en la sien”, y un vecino de La Seu d’Urgell que iba a comprar conejos para luego venderlos. A las dos mujeres las ataron una al lado de la otra en las patas de unas jaulas y al hombre lo dejaron atado de manos y de pies bocabajo en el suelo. “Por suerte, la trabajadora logró desatarse y pudo alertar a los Mossos”. Al marido lo metieron en la bañera y lo golpearon repetidamente para que les dijera dónde guardaba el dinero. “Eran dos hombres que hablaban en castellano”, recuerda la mujer. Sufrió heridas en la cara, la espalda y un brazo y fue hospitalizado un día en La Seu. A.P. asegura que le han quedado secuelas. “Mi marido tenía afectada el habla debido al ictus y se hacía entender, pero ahora ha empeorado y vuelve a necesitar asistencia de un logopeda”, ya que “los golpes que recibió le provocaron un nuevo derrame en el cerebro”.