Las pistas reactivan cañones y mantienen espesores y circuitos

La bajada de las temperaturas después de días de inversión térmica con los termómetros sobre cero ha permitido a las pistas de esquí poner de nuevo en funcionamiento los más de mil cañones de innivación artificial a su máxima potencia. Así, Baqueira, que ha tenido que recurrir a los helicópteros y los camiones para transportar nieve a cotas altas y bajas, ha podido fabricarla sin problemas durante las dos últimas madrugadas, según explicaron fuentes del complejo aranés. La estación de Naut Aran está a la espera del frente que entrará hoy y que se prevé que dejará nuevos espesores en las pistas. Tavascan también tiene las miras puestas en estas nevadas para poder abrir sus instalaciones y la temporada.

Por su parte, responsables de Boí-Taüll indicaron que ser uno de los complejos a más altitud permite mantener las buenas condiciones logradas tras las primeras nevadas de importancia y ofrece más de medio metro de espesores en sus cumbres. También las estaciones del Sobirà tienen entre 30 y 50 centímetros. Espot está abierta al 80% y un poco menos Port Ainé, “aunque con el cambio de tiempo y la retirada del anticiclón esperamos que, si no nieva, podamos seguir fabricando nieve al igual que estos últimos días”, explicaron sus responsables.

En Port del Comte los espesores oscilan entre los 20 y los 45 centímetros. “Hemos llegado a estar a 5 grados positivos pero hoy ya estamos a cero y bajo cero y hemos podido innivar las últimas noches”, remarcó Albert Estella, portavoz del complejo del Solsonès. Las pistas de esquí de fondo de Lles, Tuixent, Sant Joan de l’Erm y Aransa mantienen sus circuitos y Andorra y Cerler también ofrecen buenos espesores.