Vecinos de Bar denuncian daños por una manada de 40 caballos sueltos

Los vecinos de Bar y Toloriu, dos núcleos del municipio de El Pont de Bar, en el Alt Urgell, hace años que viven “martirizados” por el incivismo de un vecino del municipio que cada año deja en libertad y sin ningún tipo de control a una manada de 40 yeguas y caballos que durante nueve meses campan libremente invadiendo propiedades privadas, causando desperfectos y molestias a los vecinos y trotan libremente por la carretera con el peligro que ello supone para la circulación de los vehículos. Los Mossos d’Esquadra, por su parte, ya han actuado de oficio en numerosas ocasiones por cuestiones de seguridad vial con denuncias que han acabado en sanción económica para los propietarios, vecinos de Els Arenys. Los Agentes Rurales han abierto actas para dejar constancia de que los animales campan libremente sin ningún tipo de control. Asimismo, explicaron que “al no tratarse de un problema de salud animal o de maltrato” no pueden actuar. En cualquier caso, la situación sigue sin resolverse y los vecinos apuntaron que están “desesperados” y que viven “atemorizados” por la presencia diaria de los animales entre agosto y abril. El resto del año el propietario los encierra porque es la época de cría. “Invaden las calles, huertos y jardines privados con total impunidad y en dos ocasiones han roto los retrovisores de un coche”, apuntó una vecina. Francesc Buscallà, elaborador de quesos y vecino de Bar, denunció que se sienten “desamparados”. Las yeguas se le comen el pasto que utiliza para alimentar a sus cabras y se ve obligado a comprarlo para poder sacar adelante su negocio. “No hay derecho a que yo pague el alquiler de campos y que vengan estos animales y lo arrasen todo. Al final me tendré que cerrar”, dijo. El alcalde de El Pont de Bar, Francesc Jordana, señaló que “los vecinos están cansados de la situación tras de una década. “Las familias con niños no se atreven a dejarlos solos en la calle por miedo a que se encuentren con los caballos”, dijo. Esta situación llega cuando Agricultura ha tenido que tutelar vacas en La Baronia y caballos en Menàrguens por dejadez de los amos. En este caso, los caballos de Bar no están desnutridos.