El Pirineo prevé colgar el cartel de completo en Fin de Año tras una Navidad a medio gas

Los esquiadores y los turistas comenzaron a llegar mayoritariamente desde ayer al Pirineo de Lleida en el inicio de una parte de las vacaciones de invierno, cuya afluencia se dispara en las comarcas de montaña a partir de hoy, puesto que en Navidad (hasta el 26) son tradicionalmente fechas más familiares. El director del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, explicó ayer que de momento se cumplen las previsiones de ocupación media del 75% en las comarcas con pistas de esquí. Será a partir del jueves cuando la ocupación rozará el lleno absoluto, coincidiendo con Fin de Año, y para el resto de la semana hasta Reyes se prevé ya un descenso de las reservas, una cifra que puede ir variando en función de la climatología. Las pistas de esquí de Lleida han iniciado este fin de semana la temporada navideña con una afluencia de esquiadores “normal para la época” al coincidir con fiestas, apuntó el portavoz de Boí Taüll Andreu Velilla. Sin embargo, apuntó que a partir del miércoles se prevé un incremento tanto de ocupación como de esquiadores. “Contamos con las mejores condiciones de dominio esquiable, casi al 100%”, dijo. En el Pallars, la ocupación se sitúa de media en toda la comarca en un 75%, según los responsables de las estaciones de esquí de Port Ainé y Espot, mientras que pueden llegar al completo el fin de semana. Baqueira Beret espera mantener e incrementar el ritmo de aficionados en los próximos días. La buena ocupación se extiende al turismo rural y a las actividades como el senderismo, excursionismo o raquetas de nieve. Los campings rozarán el cartel de completo a partir del viernes.

Pendientes de la climatología y de nuevas nevadas Aunque los complejos de esquí ofrecen centenares de kilómetros esquiables todos están pendientes de nuevas precipitaciones que garanticen una buena campaña de Navidad. Desde el Patronato de Turismo apuntaron que aunque las previsiones son buenas porque las reservas están hechas, todo puede variar en función de las precipitaciones y nuevas nevadas que pueden incrementar los espesores de nieve, especialmente en las cotas altas de los complejos. “La oferta es buena aunque siempre puede ser mejorable”, apuntaron. Asimismo, las segundas residencias contribuyen a dinamizar el sector de la restauración y el comercio de las zonas turísticas de Lleida. “Turistas que no solo van a las comarcas del Pirineo para esquiar, también para visitar el románico de La Vall de Boí, pasear o hacer excursiones, y más, si el tiempo acompaña como en estos últimos días”. Respecto al turismo rural, con un 80% de ocupación de media en los establecimiento de toda la provincia, superará el 95% para Fin de Año, también en las comarcas del llano.