Aigües de Catalunya se adjudica la gestión de 20 depuradoras en Lleida por 11 millones

La Agència Catalana de l’Aigua ha adjudicado a la firma Companyia d’Aigües de Catalunya el servicio de explotación, conservación y mantenimiento de 20 plantas depuradoras de aguas residuales de las comarcas de Les Garrigues, el Urgell y la Noguera por 10,9 millones por un plazo de cuatro años prorrogables a dos más. Se trata de dos contratos distintos, uno para los sistemas de saneamiento de ocho municipios de Les Garrigues y el Urgell (Agramunt, Arbeca, Bellaguarda, Bellpuig, Les Borges Blanques, Bovera, Granadella y Verdú), y otro para 12 instalaciones de la Noguera (Àger, Albesa, Algerri, Artesa de Segre, Les Avellanes, Balaguer, Baronia de Rialb, Ivars de Noguera, Oliana, Ponts, Térmens y Torrelameu). Aigües de Catalunya, filial de Comsa Medio Ambiente y Aigües de Valencia, pugnaba por estos contratos junto a otras firmas, entre ellas: FCC Aqualia; Acsa, Depuración de Aguas del Mediterráneo; Pesa Medio Ambiente; Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas-José Antonio Romero Polo y la UTE formada por Rubatec y M&J Gruas, de Alguaire, entre otras. El pasado mes de septiembre el ACA adjudicó dichos contratos a la UTE Rubatec-M&J Gruas, aunque semanas después Aigües de Catalunya (empresa que gestiona actualmente las plantas del Urgell y Les Garrigues) recurrió el contrato ante el Tribunal Català de Contractes del sector público y la Generalitat anuló la adjudicación a la UTE Rubatec y M&J Gruas, proponiendo la concesión a Aigües de Catalunya y alegando “incidencias mínimas” en el importe total ofertado. No obstante, fuentes de la empresa Rubatec-M&J Gruas, apuntaron ayer que presentaran dos contenciosos administrativos contra las resoluciones al considerar que no está justificado que se les anulen estos contratos por diferencias de entre 10 céntimos de euros y 25 euros, sobre un presupuesto total de un contrato de casi 6 millones en el caso de Les Garrigues, apuntaron. Por su parte, fuentes de la Agència Catalana de l’Aigua, explicaron que la Mesa de Contratación acordó en noviembre excluir de la licitación todas las ofertas en las que se habían constatado estas “incidencias mínimas económicas” por “ínfimas” que fuesen, y elevar una nueva propuesta de adjudicación al órgano de contratación. En consecuencia, se ha adjudicado de nuevo a la oferta económicamente más ventajosa. Sin embargo, el ACA aseguró que el servicio se ha garantizado a través de una prórroga.