INFRAESTRUCTURAS
Exigen mejorar el antiniebla de Alguaire tras 4 días de vuelos desviados a Reus y El Prat
La Paeria de Lleida y la Cámara de Comercio insisten en plantear esta inversión, que el Govern rechaza || Mientras, la Diputación cree que no solucionará los desvíos y ve otras prioridades para el aeropuerto
Cuatro días de vuelos desviados a Reus y El Prat por la niebla en el aeropuerto de Alguaire en menos de dos semanas han reavivado la reclamación de medidas para asegurar las operaciones en invierno, la época en que esta infraestructura registra la mayor parte de su actividad. La Paeria y la Cámara de Comercio insistieron ayer en pedir un sistema antiniebla de mayores prestaciones, algo que el Govern ha rechazado hasta ahora por su coste, de más de siete millones. Sin embargo, tanto el alcalde de Lleida, Àngel Ros, como el presidente de la Cámara, Joan Simó, creen que es conveniente para que el aeropuerto pueda crecer en volumen de operaciones y alcanzar rentabilidad en el futuro.
Ros afirmó ayer que para tener el aeropuerto operativo “el máximo de días posibles” “es necesaria esta inversión” y añadió que “sería importante no centrar su uso solo al turismo de invierno y ampliarlo al transporte de carga”. El alcalde expondrá en la próxima reunión de la mesa estratégica esta reclamación, pero no prevé llevarla al pleno municipal. Sí lo hará, en cambio, el grupo del PP, en la oposición. El portavoz popular, Joan Vilella, defenderá una moción que reclama “un sistema antiniebla avanzado”. “El aeropuerto ha de ser operativo y competitivo, de lo contrario, tal vez sea mejor cerrarlo”, añadió.
Los desvíos de vuelos por niebla pueden suponer el 10% de los viajeros que Alguaire recibe cada año
Por su parte, Simó afirmó que “existen inversiones en infraestructuras de Barcelona mucho más caras y no se ponen tantas trabas” y citó como ejemplo las obras de la línea 9 del metro de Barcelona. “Necesitamos más que nadie mejorar las comunicaciones”, subrayó.
Por contra, el presidente de la Diputación, Joan Reñé, cree que, si la Generalitat invirtiera 7 millones, “debería destinarlos a promoción comercial” en lugar de mejorar el sistema antiniebla, ya que “no soluciona el problema al 100%” y recordó que “el actual episodio de niebla es excepcional”. El alcalde de Alguaire, Antoni Perea, valoró que “la inversión es muy alta para los pocos vuelos actuales”. Por su parte, la senadora de ECP Sara Vilà publicó en Twitter que “ya nadie cree que el aeropuerto pueda ser rentable”.
Los touroperadores de invierno como eje después de la huída de las 'low cost'
Al inaugurar el aeropuerto, en enero de 2010, la Generalitat asumía ya que la niebla densa en Alguaire podía impedir los vuelos “entre dos y tres días al año” (en las dos últimas semanas han sido cuatro) incluso con el sistema de aterrizaje instrumental, pero no lo consideró motivo de preocupación. En ese momento, esperaban que la actividad comercial se basase en vuelos regulares de compañías ‘low cost’ durante todo el año. Sin embargo, las dos que estrenaron el aeropuerto, Ryanair y Vueling, acabarían cancelando sus operaciones en Lleida y, desde entonces, solo quedó el vuelo regular de Air Nostrum entre Lleida y Palma. La empresa, subsidiaria de Iberia, dedica al esquí de Lleida su revista de enero.
La Generalitat apostó entonces por los turoperadores de invierno, primero con Neilson y después con Arkia. Sin embargo, los días de peor visibilidad por niebla se concentran en diciembre y enero, de modo que penalizan al aeropuerto leridano justo en los días de más actividad. Los desvíos de vuelos por este motivo pueden suponer el 10% de los alrededor de 33.000 viajeros que Alguaire recibe al año.
Del aeropuerto de Alfés al de Alguaire, sin tener datos meteorológicos
El proyecto inicial de la Generalitat para construir el aeropuerto de Lleida en el aeródromo de Alfés chocó en su día con la oposición ecologista, que lo consideraba perjudicial para el espacio protegido de la Timoneda. Tras recibir propuestas para construirlo en Almacelles, Alcarràs e incluso Cervera, el Govern tripartito optó en 2004 por ubicarlo en Alguaire y, en noviembre de 2005, aprobó el plan urbanístico que fijó su emplazamiento sin datos sobre las condiciones meteorológicas de la zona.
El plan señalaba que “no hay datos meteorológicos de la zona concreta de ubicación del aeropuerto”. En su defecto, tomaron los de Lleida. Un año antes de iniciar las obras, en 2006, se instaló la estación meteorológica de Alguaire y, en 2007, el Govern anunció un sistema de aterrizaje instrumental de categoría uno para operar en días de escasa visibilidad. En ese momento, calculaban que la niebla podía impedir vuelos entre 2 y 3 días al año. En las últimas dos semanas han sido cuatro, y 17 desde 2010. Sin embargo, el proyecto de Alfés no estaba tampoco a salvo de la niebla y la justicia obligaría a cerrar el aeródromo en 2015.