Fomento ve prioritaria la N-240 aunque solo prevé este año licitar el estudio informativo

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, admitió ayer en rueda de prensa conjunta con el conseller Josep Rull que reducir la siniestralidad en la N-240 (Lleida-Tarragona) y en la N-340 (Tarragona-Valencia) es una prioridad de su departamento. Este fue uno de los proyectos que el conseller y el ministro trataron en una reunión en Barcelona, en la que concretaron medidas inmediatas para mejorar la seguridad de la N-340, también llamada carretera del Mediterráneo (ver desglose inferior). Sin embargo, no detallaron ningún avance inminente para mejorar la seguridad de la peligrosa N-240 en Lleida.

Pese a todo, de la Serna anunció en el Senado hace unos días, a preguntas del senador de Les Borges Blanques Miquel Àngel Estradé, que Fomento licitará próximamente la redacción del estudio informativo para “aumentar la capacidad de la carretera entre la variante de Les Borges Blanques y la variante sur de Lleida”, cuya construcción costará unos 56 millones de euros, según avanzó. Posteriormente, el ministerio detalló que la licitación de este estudio se llevará a cabo a lo largo de este año. El ministro dijo además que también “estamos trabajando en dar continuidad al aumento de capacidad” de la carretera hasta Montblanc. Y anunció su intención de llegar a un acuerdo con la Generalitat para aplicar de nuevo bonificaciones del peaje para el desvío de los vehículos pesados de la N-240 hacia la AP-2 entre les Borges y Montblanc. Esta medida ya se llevó a cabo durante la pasada legislatura, si bien el desvío de camiones fue voluntario y su éxito relativo. De la Serna agregó que en la pasada legislatura invirtieron casi 212 millones en tres tramos de la autovía de la N-240 (A-27) en Tarragona, aunque Montblanc ha denunciado ahora su paralización.

Apuesta decidida por desviar camiones a la autopista El ministro de la Serna remarcó durante la rueda de prensa la reducción “espectacular”, de hasta un 65% de la accidentalidad en la carretera N-II en Girona por el desvío de camiones hacia la autopista AP-7 con peajes bonificados. El éxito de esta medida llevó a que el ministro y el conseller Rull avanzaran la traslación de esta medida a la peligrosa N-340 en Tarragona (también hacia la AP-7), lo que tendrá continuidad con toda seguridad en Lleida aunque ayer no se detalló. La N-340 centró toda la atención de las declaraciones del ministro y el conseller en materia de carreteras, salvo una referencia del titular de Fomento sobre la N-240 y la necesidad de reducir su siniestralidad. También se citó la N-230 como tema abordado. La reinvindicación de mejoras en la N-240 se ha disparado tras el último accidente mortal, el 16 de octubre, entre Lleida y Juneda. Desde entonces PDeCAT y ERC han acordado impulsar en el Congreso una iniciativa para pedir a Fomento que impulse la liberación del peaje y la duplicación de la carretera.