La asociación de comerciantes de Tàrrega, al borde del cierre por falta de relevo

Foment Targarí, la asociación de comercios y servicios de Tàrrega, tiene 150 socios y a la asamblea anual del jueves por la noche, en la que la junta anunció su dimisión, sólo asistieron 15 personas. El futuro de la entidad, que aglutina el comercio de proximidad de la ciudad, pende de un hilo. En la asamblea se acordó crear una junta gestora más amplia y convocar reuniones abiertas a todos los socios de forma periódica. Antoni Figueras, que de momento seguirá al frente pero no ostentará el cargo de presidente, se mostró decepcionado. “A la gente le cuesta comprometerse”, pero “debemos buscar complicidades y seguir adelante” indicó. Avanzó que funcionarán provisionalmente como una cooperativa “hasta que se presente alguien”, e intentarán mantener las actividades anuales habituales. El presidente saliente reconoció que la entidad se encuentra en un momento “muy critico” y “si nadie hace un paso adelante estamos abocados a que Tàrrega se quede sin comercio”. Figueras admitió también que las relaciones con el consistorio no pasan por su mejor momento. Señaló que “es un ordeno y mando”. Entre los últimos rifirrafes, el de las luces de Navidad o el parking gratuito del 24 de diciembre, que el consistorio no aceptó.