Ratifican la expulsión de la Guardia Civil del agente del ‘caso Ausàs’

El Tribunal Supremo ha ratificado la expulsión de la Guardia Civil del brigada Julián García Molina, que fue condenado a cinco años y tres mes de cárcel por ser uno de los cabecillas de la red de contrabando en la que participaba el exconseller Jordi Ausàs. La Sala de lo Militar del Supremo ha desestimado el recurso contencioso-disciplinario militar que presentó el condenado alegando la prescripción de la infracción, error en la calificación jurídica y falta de proporcionalidad y mantiene que “queda adecuadamente justificada la sanción impuesta en atención principalmente a la naturaleza del delito continuado de contrabando por el que ha sido condenado, por su frontal oposición a los deberes de rectitud, integridad y respeto a la ley exigidos a cualquiera de los miembros del cuerpo de la Guardia Civil”.

El brigada alegaba que su actividad delictiva había prescrito al ser cometida en 2012, pero el Supremo señala que “la condena de la Audiencia Provincial es de junio de 2014 y la firmeza de 2015”. Respecto al error en la calificación jurídica, mantiene que cuando tuvo lugar el contrabando se encontraba de baja, por lo que no se estaba de servicio y que no produjo “grave daño a la Administración”. El Supremo tacha lo de “irrelevante” y destaca que los delitos que cometió (contrabando y organización criminal) suponen “un grave quebranto a la dignidad de la Guardia Civil, que se ve seriamente perjudicada por uno de sus miembros”. Sobre la condena de más de cinco años de cárcel, el tribunal le recuerda la gravedad de su conducta cómo agente de la autoridad.