La dimisión de Solà, condicionada por el anuncio de una moción de censura

El presidente de la Mancomunitat d’Aigües del Solsonès y alcalde de Riner, Joan Solà, decidió presentar su dimisión tras conocer que 9 de los 11 alcaldes habían firmaran una moción de censura contra él, lo que hicieron el pasado lunes, según aseguraron ayer en un comunicado. Solà se quedó sin apoyos después de que se cuestionara su gestión en el último consell de alcaldes del Solsonès. Dentro de la mancomunidad, formada por los ediles de los 11 municipios a los que el organismo ofrece servicio, existe acuerdo al señalar que los motivos de la dimisión de Solà corresponden al hecho de que la junta hubiese propuesto su relevo, según explicó ayer el vicepresidente, Jordi Tugas. La moción se presentó el lunes en base a la “falta de celeridad” en la gestión del ente. Tugas, de ERC, señaló que la pérdida de confianza de los miembros de la junta de la Mancomunitat hacia el presidente (Joan Solà) fue el detonante de la moción. Negaron que Solà comunicara la decisión de dimitir el pasado sábado, “al contrario, lo anunció cuando conoció la moción”, dijo. Apuntaron que los motivos por los que piden un relevo en la presidencia no tienen nada que ver con la compatibilidad o no de la empresa a la que se le adjudicó el servicio de contadores y análisis de agua (Dictec), sinó por la gestión de Solà. Tugas avanzó que el día 30 de enero se hará el pleno de la Mancomunitat, “puesto que quedó automáticamente convocado al registrar la moción”. La crisis salió a la luz el pasado jueves cuando el alcalde de Olius, Antoni Márquez (Independents per Olius) advirtió que había una tardanza “grave” en la lectura de los contadores que podía ocasionar “agravios” a usuarios. Solà explicó que el retraso venía dado por “la incompatibilidad legal” que impedía mantener el contrato con Ditec.