Un cazador mata a tiros en la cabeza a dos agentes rurales en Aspa y se entrega

Francesc Xavier Ribes y David Iglesias, dos agentes rurales de Lleida, fallecieron ayer después de que un cazador de Vacarisses de 28 años, Ismael Rodríguez, les disparara en la cabeza cuando estos le pidieron la licencia de la escopeta en un coto de caza de Aspa. El suceso causó conmoción y ha abierto un debate sobre el permiso de armas.

Un cazador de 28 años vecino de Vacarisses (Vallès Occidental), Ismael Rodríguez Clemente, acabó ayer con la vida de dos agentes rurales leridanos a los que disparó, al parecer de forma intencionada, cuando estos efectuaban un control rutinario en un coto de caza de Aspa. Las víctimas, Francesc Xavier Ribes Villas, de 43 años y vecino de Lleida, y David Iglesias Díez, de 39 años y vecino de Alcoletge, querían comprobar si el cazador disponía del permiso necesario para utilizar una escopeta larga. Tras el requerimiento, el joven, que no disponía de la licencia, reaccionó extremadamente violenta y disparó en la cabeza de los agentes, que fallecieron en el acto. Después, se entregó a la policía.

Según los Mossos d’Esquadra, los hechos ocurrieron sobre las 11.30 horas en un campo de olivos cercano a la carretera que une Aspa y El Cogul. El joven de Vacarisses había acudido a Aspa a cazar tordos y formaba parte de un grupo de cuatro cazadores, todos del área metropolitana de Barcelona. El conseller de Interior, Jordi Jané, explicó que en el momento de los hechos Rodríguez estaba solo y sus compañeros no vieron lo que ocurrió. Tras disparar a los dos agentes, el joven se desplazó hasta el lugar donde habían aparcado la furgoneta y explicó lo que acababa de hacer a sus compañeros. Fueron ellos los que le instaron a llamar al 112, según Jané. Poco después, los Mossos d’Esquadra acudieron al lugar y detuvieron a Rodríguez, que fue trasladado a la comisaría de Lleida, donde prestó declaración a última hora de la tarde de ayer.

La escopeta larga que usó había sido de su propiedad pero ahora figura a nombre de otra persona

“No es ningún accidente, es un doble homicidio”, afirmó con contundencia el conseller, que puso en valor el trabajo del cuerpo de Agentes Rurales para salvaguardar el territorio y transmitió sus condolencias a familiares y compañeros. Rodríguez pasará el martes a disposición judicial.

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Ismael Rodríguez Clemente declaró a última hora de ayer en la comisaría de los Mossos d’Esquadra y no pudo explicar por qué disparó a los dos agentes rurales. “No me explico lo que he hecho, se me ha ido la cabeza, no me acuerdo de nada”, declaró. Así lo explicó su abogada, Montserrat Torres Massot, que aseguró que su cliente entró en estado de shock cuando fue consciente de lo que había hecho. Según Torres, Rodríguez se mostró totalmente arrepentido y colaboró con los Mossos en todo momento. “Ha sido un acto impulsivo y no premeditado, está destrozado”, afirmó Torres. El cazador, un joven de 28 años vecino de Vacarisses con trabajo estable y pareja, disparó tres tiros en la cabeza de los agentes. Rodríguez es un gran aficionado a la caza, según muestran las fotos que tiene colgadas en las redes sociales. Ayer, cazaba tordos con una escopeta larga, del tipo Benelli, de la que no tenía el permiso necesario en vigencia, el E. Así lo explicó el conseller Jané, quien añadió que Rodríguez sí lo había tenido en regla un tiempo atrás. La escopeta larga que utilizó también había sido, antes, de su propiedad, aunque ahora figura a nombre de otra persona a quien, supuestamente, se la habría vendido. “Los Mossos lo están investigando”, afirmó Jané, e instó a revisar los protocolos para autorizar o renovar la licencia de armas de fuego, una competencia de la Guardia Civil. “Hay que ser muy exigente con las personas que tienen la posibilidad de tener armas, es un acto de responsabilidad”, dijo. Jané y la consellera de Agricultura, Meritxell Serret, pidieron no criminalizar al colectivo de cazadores por lo ocurrido ayer. “Hay un único culpable de lo ocurrido en Aspa”, concluyeron.