David Iglesias y Xavier Ribes recibieron dos tiros cada uno a menos de dos metros

David Iglesias y Xavier Ribes recibieron dos disparos cada uno, en la zona de la cabeza y el cuello, y estos fueron efectuados de cara y a menos de dos metros de distancia. Estas son las principales conclusiones, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso, que pueden extraerse de los primeros resultados de la autopsia practicada a los cuerpos de los dos agentes rurales fallecidos el pasado sábado en Aspa.

Ello significaría que Ismael Rodríguez Clemente, el autor confeso del doble crimen, tendría el arma trucada o la habría recargado para poder efectuar el cuarto tiro. Y es que la escopeta larga de tipo Benelli que utilizó, y para la que no tenía licencia, tiene capacidad para cinco disparos, pero en España solo están permitidos tres, a no ser que se haga un trucado o apaño casero para continuar la ráfaga.

El examen forense también dejó al descubierto que los disparos se habrían efectuado a una distancia menor de dos metros, ya que los cartuchos de perdigones utilizados no habían llegado a abrirse del todo como ocurre cuando la distancia es mayor.

Lo que no se ha podido descartar aún es si el autor confeso disparó desde el interior de un vehículo. Según explicaron las mismas fuentes, los agentes rurales habrían recibido los disparos de cara, la escopeta estaría en una posición horizontal y fallecieron en el acto. Además, la autopsia también reveló que los cuerpos de David y Xavier no mostraban arañazos o cualquier otro signo de haber mantenido un forcejeo.

Por su parte, la abogada del autor confeso mantuvo ayer que Rodríguez solo disparó tres tiros y que no hubo discusión previa. Está previsto que el joven pase hoy a disposición judicial antes de participar en la reconstrucción de los hechos. Si es acusado de asesinato se enfrentaría a una petición de hasta 40 años de cárcel, mientras que si acaba en homicido se rebajaría a 30.