ESNOTICIA
Serret promete chalecos y cámaras a los rurales y ampliar el uso de armas
Agricultura incrementará a partir de mañana las medidas de seguridad en los controles de caza || Los sindicatos estudian llevar la desprotección ante la Fiscalía
La consellera de Agricultura, Meritxell Serret, anunció ayer que el departamento se plantea dotar de chalecos antibalas y cámaras a los Agentes Rurales y aprobar el reglamento de armas, pendiente desde 2003, para ampliar su uso entre los efectivos del cuerpo. Serret se reunió ayer durante cuatro horas con representantes de los sindicatos y asociaciones profesionales de los Agentes Rurales y afirmó que su objetivo es aumentar las medidas para que los agentes “se sientan seguros y con las herramientas suficientes para desempeñar su trabajo”. De forma inmediata, Agricultura elaborará una instrucción con consejos básicos a los agentes, de cara a los controles de caza previstos para mañana mismo, en los que se podría aumentar el número de efectivos que integran las patrullas, para que pasen de dos a tres o cuatro. Paralelamente, la conselleria acelerará el plan estratégico para mejorar la seguridad de los agentes rurales, que podrán seguir cursos de autoprotección. También se les dotará de cámaras de grabación y chalecos antibalas, así como de otras herramientas como aerosoles de autodefensa. Serret se comprometió también a culminar el reglamento de armas en el cuerpo de Agentes Rurales –pendiente de desarrollar desde el 2003–, tras una “evaluación profunda” y el “asesoramiento de expertos”, en el que se plantea dotar de armas a grupos especializados, como ya ocurre desde hace años con los agentes que efectúan controles nocturnos contra la caza furtiva, los únicos que hasta ahora van armados (ver SEGRE de ayer).La consellera de Agricultura también anunció ayer que su departamento se ha personado en la causa contra el cazador que mató a los dos agentes rurales en Aspa y admitó que “hay carencias y retrasos” en el cuerpo y que “faltan efectivos y recursos materiales”.
Por su parte, el sindicato CCOO estudia llevar a la Fiscalía las situaciones de inseguridad a las que ha sido expuesto el cuerpo de Agentes Rurales en los últimos años con el fin de pedir “responsabilidades patrimoniales y personales”. En declaraciones a los medios tras la reunión con la consellera, el coordinador de agentes rurales de CCOO, Manel Vidal, avanzó que recogerán todas las agresiones e incidentes documentados para llevarlos, si es necesario, ante la Fiscalía. “Hace décadas que desde CCOO y otros sindicatos estamos reclamando medidas de seguridad porque cuando trabajamos nos sentíamos amenazados”, dijo Vidal. En concreto, detalló que en los últimos cuatro años han pedido “sistemáticamente” ante los comités de seguridad de los agentes rurales un protocolo de actuación contra amenazas y agresiones para saber cómo afrontar estas situaciones. “Lo hemos pedido y la conselleria no era consciente de que sufríamos este riesgo”, al revelar que habían recibido comentarios por parte de técnicos que situaban su exposición al peligro al mismo nivel que el que vive un veterinario o un profesor.
Lleida
El doble crimen de Aspa no solo ha desatado la polémica sobre el uso de armas entre los Agentes Rurales. También sobre los requisitos para conseguir o renovar la licencia de armas por parte de los cazadores. En este sentido, aseguran que las pruebas psicotécnicas necesarias son, en la mayoría de casos, un mero trámite. Como en el caso del carnet de conducir, consisten en una revisión de la vista, el oído, los reflejos y aptitudes motrices. También incluyen preguntas psicológicas sobre agresividad, depresiones, etc. En este sentido, el decano del Colegio de Psicólogos de Catalunya, Josep Vilajoana, afirmó ayer que “la valoración psicológica es menospreciada” en este tipo de pruebas. Por su parte, psicólogos anónimos denunciaron que algunos centros médicos privados no suspenden ningún psicotécnico para permisos de armas por “puro negocio”. Ramon Mayench, secretario de la Federació Catalana de Caça en Lleida, afirmó ayer que sería partidario de endurecer este tipo de pruebas, aunque dudó que ello sirva para aumentar la seguridad. “Ahora todo es muy reciente, pero dentro de un tiempo prudencial se debería crear una mesa de trabajo con todos los sectores implicados para impulsar medidas concretas”, afirmó. Mayench también se refirió a la ley de caza, que es de los años 70. “Es una muy buena ley, pero habría que actualizarla en algunos puntos e incluir algunos aspectos no regulados”, dijo. Mayench puso como ejemplo el hecho de efectuar controles de alcohol o drogas para garantizar las plenas aptitudes de los cazadores.