SEGRE

PATRIMONIO HISTÓRICO

Media docena de iglesias a la espera de obras un año después de caer la torre de Rosselló

La reconstrucción de Sant Pere se iniciará en mayo y están pendientes en Almenar, Almacelles, La Granja, Sant Romà, Bossòst y Sant Llorenç, en Lleida || Templos abiertos al culto que presentan daños graves

La iglesia de Rosselló tras el derrumbe hace un año.

La iglesia de Rosselló tras el derrumbe hace un año.

Creado:

Actualizado:

En:

Rosselló celebra hoy un amargo aniversario: el 29 de enero de 2016 se derrumbó el campanario de la iglesia de Sant Pere. Millones de personas vieron la caída de la torre, que arrastró parte de la nave central y dañó casas cercanas sin provocar heridos. Las imágenes grabadas con teléfonos móviles y difundidas en medios de comunicación y redes sociales dieron la vuelta al mundo y removieron conciencias. Muchos empezaron a mirar con preocupación grietas y filtraciones en templos de sus propias ciudades y pueblos. Desde entonces, al menos media docena de iglesias de Lleida, abiertas al culto y donde han detectado daños que amenazan la estructura o un grave deterioro de la cubierta, esperan obras para restaurarlas.

Las obras en la iglesia de Rosselló deberán iniciarse en mayo. Tras el concurso de ideas para reconstruirla, el obispado elaborará el proyecto constructivo y tramitará la licencia de obras. El consistorio, por su parte, espera cerrar esta semana el acuerdo con la Generalitat, la Diputación y la diócesis para sufragar la primera etapa, con un presupuesto de 120.000 euros que no incluye el nuevo campanario. Construirlo requeriría 280.000 más. “Reunirlos será otra batalla”, dijo el alcalde, Josep Abad.

Hay acuerdo para sufragar las obras del campanario agrietado, a la espera del proyecto de restauración

La caída del campanario desató polémica en su día sobre si el ayuntamiento y el obispado habían actuado con diligencia ante la apareción de grietas, y también sobre actuaciones en la iglesia y su entorno en años anteriores. Ahora se discute también el proceso para reconstruirla. Los grupos de ERC y Rosselló per Tothom, así como la Associació de Restauradors de Patrimoni Arquitectònic ven “falta de transparencia” y cuestionan que el obispado ponga el proyecto en manos de un arquitecto que participó en una diagnosis del templo y no previó que pudiera derrumbarse.

También Almenar espera rehabilitar este año su iglesia, tras cerrar el altar varios meses por desprendimientos. El presupuesto es de 207.000 euros, de los que 107.000 procederán del Govern y 60.000 del obispado. La parroquia y la asociación Acada han reunido hasta ahora 31.000 de los 40.000 restantes a través de donaciones.

Almacelles y La Granja d’Escarp tienen sobre la mesa proyectos del obispado para cambiar la cubierta de sus iglesias, ambos por encima de los 100.000 euros. El primero ha obtenido una ayuda de 15.000 euros del IEI; el segundo optó también a la misma cantidad, pero no la consiguió. Los alcaldes explicaron que pidieron estas subvenciones y se mostraron dispuestos a colaborar, aunque indicaron que la diócesis debe asumir la mayor parte del coste como propietaria. Esta, a su vez, considera también prioritaria la reparación del campanario de Sant Llorenç, en Lleida ciudad.

En Isona, el ayuntamiento ultima un informe para diócesis del Urgell sobre el grave deterioro de la cubierta de la iglesia de Sant Romà d’Abella, después de que el Centre d’Estudis del municipio recomendase cerrarla por seguridad. El alcalde, Constante Aranda, apuntó que “si el obispado no actúa rápido, estudiaremos clausurarla”.

Diferente es el caso de Bossòst, donde han aparecido grietas en su campanario del siglo XI. Hay acuerdo entre la Generalitat, el Conselh, la diócesis y el ayuntamiento para sufragar la rehabilitación, pero aún no hay proyecto ni presupuesto, a la espera de estudios geotécnicos. El alcalde, Amador Marqués, indicó que prevén apuntalarlo antes de las obras.

Los ayuntamientos coinciden en que el hecho de que las iglesias sean propiedad del obispado y de las parroquias limita la inversión que pueden destinarles los municipios. “El obispado debe reparar la iglesia o cederla a las administraciones”, dijo el alcalde de Almacelles, Josep Ibarz. Fuentes de la diócesis explicaron que valoran la posibilidad de ceder el uso de templos, si bien no han tomado aún una decisión al respecto.

La iglesia de Rosselló tras el derrumbe hace un año.

La iglesia de Rosselló tras el derrumbe hace un año.

La iglesia de Rosselló tras el derrumbe hace un año.

La iglesia de Rosselló tras el derrumbe hace un año.

La iglesia de Rosselló tras el derrumbe hace un año.

La iglesia de Rosselló tras el derrumbe hace un año.

tracking