SEGRE

MUNICIPIOS SEGREGACIÓN

Treinta y tres años para que 33 ha de la Segarra pasen al Solsonès

Los vecinos de las masías de Folch y Miravalls reclamaban desde 1984 cambiar de comarca || El Consell Executiu ha acordado esta semana la segregación

El alcalde de Biosca, Corneli Caubet, y Josep Bracons, propietario de la masia Folch.

El alcalde de Biosca, Corneli Caubet, y Josep Bracons, propietario de la masia Folch.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El acuerdo del Executiu que autorizó el martes que 33 hectáreas del término municipal de Biosca pasaran al de Llobera culminó un largo proceso de 33 años para lograr que las masias de Folch y Miravalls pasasen de la Segarra al Solsonès. Es el tiempo que los vecinos que las habitan llevan reivindicando cambiar de municipio y de comarca.

El asfaltado del Solsonès llega a las puertas de Folch y Miravalls. Más allá, el suelo forma parte ya de la Segarra. Los vecinos saben poco sobre la comarca. Su habla tiene el acento del Solsonès, han estudiado en Llobera y en Solsona, desde 1895 su parroquia es la de Peracamps, y desde 1991 tienen los juzgados y también el CAP en Solsona, donde acuden a hacer compras. Lo mismo sucede con los servicios básicos. Reciben el agua de la Mancomunidad del Solsonès y la luz de la compañía eléctrica del Cardener.

Los vecinos de Folch y Miravalls se benefician de los servicios del Solsonès y apenas conocen la Segarra

Los vecinos votaron pasar al Solsonès en consulta popular, pero el proceso está paralizado

Josep Barcons, propietario de la masia de Folch, afirma que “no tenemos relación con la gente de Biosca, no vamos nunca”. Hasta que se construyó la carretera Solsona-Guissona, hace 25 años, llegar en coche desde la Segarra a estas masías era toda una aventura.

En 1984 iniciaron los pasos para inscribir las masías en el término de Llobera. A la inciativa se sumaron otro grupo de masías: Giliberts, La Torre, Burichs y Greyes que formaban parte de Llanera (Torà), cuyo término se incluyó en la Segarra en 1968 y cuyos vecinos son también partidaros de formar parte del Solsonès.

La tramitación fue lenta. En 1989, el pleno de Torà votó la segregación al Solsonès pero no lo consiguió por el voto de calidad de la entonces alcaldesa, Neus Molins. En 1995, un defecto de forma impidió que el asunto llegara al TSJC. En 2007, las masías de Llanera, en Torà; y las de Folch y Miravalls, en Biosca, volvían a interponer un recurso para cambiar de comarca. El debate regresó a los ayuntamientos y en 2009 el alcalde de Torà, Domènech Oliva, retomó la segregación, aunque esta vez no acepto que solo fuera una parte del término, sino todo el municipio. A la iniciativa se sumó Biosca. Ambas poblaciones votaron a favor de pasar al Solsonès en una consulta popular, pero el proyecto lleva paralizado desde 2015.

El alcalde de Biosca, Corneli Caubet, y Josep Bracons, propietario de la masia Folch.

El alcalde de Biosca, Corneli Caubet, y Josep Bracons, propietario de la masia Folch.

tracking