Aigüestortes, éxito sin premio

Aigüestortes gana visitantes año tras año y se ha convertido en un poderoso reclamo para el turismo extranjero. Ha pasado de recibir 266.609 personas en 2013 a superar con holgura el medio millón en 2015, y se espera que el recuento de 2016 se salde con un nuevo incremento. El 20% de quienes visitan este espacio natural procede de otros países, en su mayoría de Israel. Sin embargo, este éxito no ha traído recompensas para el único Parc Nacional de Catalunya: su gestión está estancada en todos los frentes.

Su presupuesto, basado en aportaciones del Estado y la Generalitat, ha llegado a caer en más de un millón de euros en los últimos años, frente a los 3,4 millones en 2007. Esto se ha traducido en recortes en inversión y en personal, que se ha reducido en más de veinte personas en la última década. Actualmente, la plantilla es de 26 trabajadores, a los que se suman otros 79 entre empleados externos y vigilantes.

El objetivo es que el parque nacional pueda sacar todo el beneficio que debe dar una área tan privilegiada

La Fundación Endesa ha sacado a la venta la residencia de la antigua Enher que alojó a Franco

Los planes para ampliar el parque con 3.500 nuevas hectarás (un 30% respecto a su superficie actual, de 14.199) están paralizados trece años después de que la Generalitat plantease su primera propuesta, en 2004. El plan de usos que regula las actividades está a la espera de revisión desde 2009, cuando agotó su periodo de vigencia, y Territorio no tiene previsto redactar el nuevo este año.

“La situación es procupante”, valora el alcalde de La Vall de Boí, Joan Perelada, que subraya la necesidad de mejorar la financiación, aumentar la plantilla y reforzar las relaciones con los municipios del parque. Desde el territorio toman forma propuestas para potenciar el Parc Nacional, aumentar sus ingresos y crear oportunidades de desarrollo económico en la zona.

La Federación de Hostelería, ayuntamientos, entidades y empresas turísticas de los municipios del parque plantean obtener más ingresos de los propios visitantes para reducir la dependencia de los presupuestos públicos. El presidente de los hoteleros, Josep Castellarnau, destacó que los servicios del parque deberían estar cubiertos todo el día y propone articular fórmulas de participación para la iniciativa privada. Incluso se ha planteado cobrar entrada por visitar el parque.

Por su parte, el Govern no prevé implantar una tasa para visitantes. En lugar de eso, apunta la posibilidad de consensuar con el territorio otros servicios y actividades compatibles con el entorno y que generen ingresos, como hacen taxis, visitas guiadas y talleres.

Piden que La Farga sea un equipamiento público La residencia de La Farga, construida por la antigua Enher en los años cincuenta, está a las puertas deAigüestortes en La Vall de Boí y guarda cierta vinculación histórica con este espacio protegido. El general Francisco Franco visitó la zona en 1955 y, ese mismo año, dictó el decreto que creó el parque nacional: el único donde estaba permitida la pesca, una de las aficiones del dictador. Franco se alojó en la residencia para directivos de la empresa pública en viajes al Pirineo leridano.