MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
Dos plantas de purines de Lleida, excluidas de la subida de primas que necesitan para abrir
El proyecto de orden ministerial deja sin retribución la de Tracjusa, en Juneda, y la de Ignis en Alcarràs || Por tener más de 15 años de antigüedad, mientras que el complejo de VAG solo la recibiría dos años
El ministerio de Energía proyecta excluir dos grandes plantas de purines de Lleida, la de Ignis en Alcarràs y la de Tracjusa en Juneda, de la subida de primas por generar electricidad que necesitan para volver a funcionar tras cuatro años cerradas. Así se desprende del proyecto de la orden ministerial para revertir el tijeretazo a las renovables de 2013, que abocó al cierre a estas instalacones junto a la de VAG, en Juneda y todavía clausurada; y la de Miralcamp, que reabrió el pasado verano.
El Gobierno da marcha atrás al recorte de carácter retroactivo que cerró 29 plantas de purines en toda España para cumplir con la sentencia del Supremo que le obliga a garantizar su viabilidad económica. Sin embargo, la orden ministerial incluye un artículo, al margen del fallo judicial, que limita las retribuciones por generar electricidad solo a las plantas con menos de 15 años de antigüedad desde su puesta en marcha.
De aprobarse sin cambios la orden ministerial, quedarían sin primas la planta de Alcarràs, inaugurada a finales de los noventa; y la de Tracjusa, que cumplió 15 años el pasado octubre. Ambas pasarían de la retribución insuficiente que las abocó al cierre a no tener ninguna. En cambio, la planta de VAG sí podría cobrarla, aunque solo durante dos años y medio hasta alcanzar el límite de antigüedad. La de Miralcamp, la última que se construyó en Lleida e inaugurada en 2009, la recibiría hasta el año 2024.
Eduard Cau, que preside la agrupación de más de 160 ganaderos de Les Garrigues que adquirió hace dos años las plantas cerradas de Juneda, apuntó que la orden ministerial impedirá reabrir Tracjusa si se aprueba sin cambios. Explicó que se concentrarán ahora en poner en marcha la de VAG y tratar de obtener, en los próximos dos años, los permisos para Nova Tracjusa, que prevé sustituir el consumo de gas natural para secar purines por la gasificación de basura urbana. Esta iniciativa ha chocado con la oposición ecologista (ver SEGRE de ayer).
Ignis, que inició contactos a finales de 2016 con ganaderos de Alcarràs para abrir la planta de purines en los próximos meses, declinó hacer declaraciones.
El ministerio de Energía recibirá alegaciones hasta el 21 de febrero. El sindicato Unió de Pagesos avanzó que alegará contra la orden ministerial. También se espera que lo haga la asociación Adap, que reúne a las empresas propietarias de plantas de purines con cogeneración.