ESQUÍ INSTALACIONES
Bodas de oro en la estación de Espot
La estación de esquí de Espot, a las puertas del Parc Nacional d’Aigüestortes, en el Pallars Sobirà, cumple medio siglo. Su historia comenzó en el invierno de 1967-68, aunque la actividad llevaba cuajando desde hacía años impulsada por el Centre Excursionista de Catalunya para la divulgación del esquí. Inició su andadura de la mano de la empresa Promoción de Urbanismo e Inversiones (PURISA) con el nombre de Estación de Alta Montaña de Super Espot, aunque en 1970 ya pasó a denominarse Super Espot. Los remontes funcionaban con gasóleo porque a la cota 2.000 no llegaba la corriente eléctrica. Montarse en su único telesilla, el de Els Estanyets, costaba 40 pesetas ida y vuelta. En los años 80 se construyó la cafetería de la cota 2.000, ya se disponía de un segundo telesquí y podían verse máquinas pisanieve.
Un alud se llevó por delante en 1996 el restaurante de Els Clots de la Bassa, construido hacía menos de dos años. No hubo que lamentar víctimas. A partir de ese año se remodelaron las pistas y se abordó la instalación de cañones de nieve que se acabó en el 2000 y que cubren más de 60% del área esquiable. La temporada 1998-99 conllevó un gran cambio ya que la empresa Construcciones de Obras Públicas y Civiles SA cerró la compra del complejo por 2.000 millones de pesetas y se renombró como Espot Esquí. En 2001 el Institut Català de Finances (ICF) concede un crédito a Carles Isús, expresidente del consell del Sobirà -actualmente lo es de nuevo- y dirigente de CiU para adquirir la estación a Copcisa. El impago de este crédito comportó uno de los peores periodos del complejo que estuvo a punto de cerrar definitivamente. En 2004 el ICF anunció que acudía a los tribunales para proceder al embargo y reclamar su propiedad para cederla a los ayuntamientos de les Valls d’Àneu. Finalmente, en noviembre de 2007, valoradas todas las opciones, el Govern adjudicó a Gran Pallars (unión de Suport Group Consultor y empresarios del Pallars) la gestión de Espot junto a Port Ainé. El ICF adquirió Espot en subasta en 2006 y un año después Port Ainé, por impagos de préstamos que los anteriores propietarios contrataron con la entidad. Gran Pallars fue una situación transitoria para intentar volver a poner las pistas en manos privadas, que quedó abandonado en 2011 cuando Ferrocarrils de la Generalitat se convirtió en propietario y gestor de las pistas bajo la denominación de Sky Pallars junto con La Molina, Vallter 2000 y Vall de Núria. Espot, junto con Massella, es la cuarta estación más antigua de Catalunya y la segunda de Lleida. La Molina abrió en 1943, Vall de Núria en 1947, en 1964 Baqueira, Port del Comte en 1973, Vallter 2000 en 1975, Port Ainé en 1986, Boí en 1990 y Tavascan en 1991. Este fin de semana celebra sus bodas de oro con varios actos. Los objetivos para el futuro son conseguir la desestacionalización y una mayor promoción para un complejo vital en el desarrollo económico del territorio, ligado para siempre al futuro del complejo invernal.