Pont de Montanyana cierra el paso colgante por peligro de derrumbe

El ayuntamiento de el Pont de Montanyana ha cerrado el puente colgante que une el casco antiguo de la localidad con la parte del pueblo junto a la carretera N-230, donde se encuentran la mayoría de los servicios tras constatar el peligro de derrumbe de la estructura.

La decisión se tomó tras la inspección que técnicos de la diputación de Huesca hicieron al puente y con la que corroboraron la que el propio alcalde, Javier Bergua, llevó a cabo en la pasarela durante el fin de semana, y en la que observó el fuerte balanceo generado por el mal estado de las sirgas, anclajes y estructura del puente, hallando además una de las sirgas oxidada y casi deshecha. La pasarela permanece cerrada desde el lunes por “seguridad” y “hasta que se solucione el problema, seguirá así”, explicó Bergua, que detalló que el cierre comporta numerosas molestias e incomodidades a los vecinos.

El consistorio confía en recuperar la estructura con ayudas de distintas administraciones

El alcalde comentó que, para salvar la clausura de la pasarela y acceder a la otra parte del pueblo, los vecinos deben dar una vuelta de casi 2 kilómetros para pasar por el puente de la carretera de Tremp. Bergua subrayó que este acceso es un problema para un pueblo de 90 habitantes con “mucha gente mayor”.

El consistorio había planteado un proyecto de mantenimiento del puente, con un coste de unos 100.000 euros, tras una primera reforma en 2014. Las malas condiciones de la estructura, que se extienden también a uno de sus pilares, socavado por el río Noguera Ribagorçana, hace necesario un replanteamiento de las obras con una actuación más ambiciosa y compleja que la prevista inicialmente, explicó el alcalde.

Bergua afirmó que, junto a la diputación de Huesca, el consistorio de el Pont de Montanyana buscará implicar también al Gobierno de Aragón y al central porque “queremos conservar este puente, que además de darle nombre, es un lugar emblemático del pueblo”.

Volado en 1938 para frenar el avance franquista sobre Tremp El puente colgante de el Pont de Montanyana fue contruido a inicios del XVIII para sustituir un paso anterior sobre el Noguera Ribagorçana y que fue el origen de la población en época medieval. El paso original fue volado en uno de los primeros episodios de la Guerra de Sucesión Española en 1700. El paso colgante fue reformado en 1938 tras ser parcialmente volado por el Ejército de la República en un intento de frenar la ofensiva franquista sobre Tremp, aunque las tropas del General Franco lo reabrieron poco después aprovechando los materiales originales, recortando la sirga y rebajando los pilares de soporte. El alcalde explicó que una solución de urgencia, y que alteró el diseño original del puente “ha durado casi 80 años”. Desde la Guerra Civil sólo se ha llevado a cabo una pequeña reparación por parte de los zapadores del Ejército hace ya tres décadas.