INFRAESTRUCTURAS EMBALSES
Santa Ana abre compuertas por primera vez en 13 años
Al tener suficientes reservas, para conservación y mantenimiento
El embalse de Santa Ana (que suministra agua de riego y de boca a pueblos del Segrià, la Noguera y la Franja oscense), abrió el pasado día 3 los 3 aliviaderos de la presa para llevar a cabo tareas de conservación y mantenimiento, en especial, del vaso amortiguador (que soporta la caída del caudal para su canalización), según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Esta es la primera vez que se lleva a cabo esta intervención desde 2004. Solo ha abierto estas compuertas 7 veces en los últimos 42 años, siempre para efectuar trabajos de puesta a punto. La CHE incide en que desembalses de este tipo siempre se han ejecutado en los años hidrológicos en los que las reservas han llegado a la cota de compuertas (370 metros de altura) y hay garantías de que se recupere bien por nuevas precipitaciones o por el deshielo. A primeros de mes tenía almacenados 185 hectómetros cúbicos y, en la actualidad, más de 190, lo que significa que el pantano ha ganado nivel por las lluvias, lo que comporta que puedan volverse a efectuar nuevas maniobras de este tipo los próximos días. Desde 1975 no se ha llevado a cabo ninguna intervención para el desembalse controlado para el resguardo o laminación de avenidas, algo excepcional si se tiene en cuenta que está aguas abajo de Escales y Canelles, también en el curso del Noguera Ribagorçana.
Acaba la última fase de la traída de Pinyana tras una década de obras La tercera fase de la traída de agua de boca de Santa Ana a pueblos del Segrià y la Noguera está apunto de finalizar con la entrada en funcionamiento del depósito de La Portella. Con anterioridad ya lo hicieron los de Almenar y Alguaire y el ramal de suministro a Benavent de Segrià. Esta tercera fase de abastecimiento que gestiona la Mancomunitat d’Aigües de Pinyana ha supuesto una inversión de 3,5 millones de euros aportados por el Estado. Acaba así una obra iniciada hace más de 10 años.