La violencia extrema del crimen de la calle Acadèmia desconcierta a los investigadores

El crimen de la funcionaria de Ensenyanza cuyo cuerpo fue encontrado el viernes en su piso de la calle Acadèmia ha desconcertado a los investigadores que se hacen cargo del caso. Los primeros resultados de la autopsia confirmarían que la víctima, Amparo Soler Betés, de 61 años, sufrió una muerte muy violenta, ya que el asesino le cortó medio cuello. El ensañamiento del asesino hace pensar a los Mossos d’Esquadra que conocía a la víctima, una vecina de Ballobar que vivía sola. Además, la puerta de la vivienda no estaba forzada y el interior del piso no había desorden, lo que podría descartar el robo como móvil del crimen.

De momento, la investigación solo ha descartado de forma oficial que se trate de un caso de violencia de género. La víctima era soltera, no tenía hijos y tampoco pareja conocida. El viernes por la mañana fue vista en su lugar de trabajo, de administrativa en los servicios territoriales de Enseñanza, y después se le pierde la pista. La residencia de la madre fue la que dio la voz de alarma después de que la víctima no acudiera al centro para recogerla y llevársela a su casa para pasar el fin de semana. Fuentes próximas a la funcionaria señalan que iba todos los días a ver a su madre y que los viernes la recogía para ir a su piso. Pero este no lo hizo y la residencia alertó a los Mossos. Al llegar al lugar, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de Amparo Soler. Los resultados preliminares de la autopsia señalan que la víctima solo presentaba heridas de arma blanca en el cuello, como ya publicó ayer este diario. Faltaría confirmar qué tipo de arma se utilizó en el crimen.

La víctima fue vista la semana pasada en su localidad de origen, en la Franja, donde tenía una casa

Los agentes del área de investigación criminal de la región policial de Ponent volvieron ayer a inspeccionar la vivienda de la víctima y retiraron los contenedores de basura que hay en la calle frente al lugar de los hechos en busca de pruebas y que el día antes habían precintado. Las imágenes de los comercios próximos podrían arrojar importantes pistas al caso.

Amparo Soler Betés vivía sola y trabajaba como administrativa de Ensenyament en Lleida desde 1977. Originaria de Ballobar, los vecinos de esta localidad de la Franja mostraron ayer su sorpresa por este crimen. La víctima, a quien sus conocidos describen como una mujer muy discreta, mantenía vínculos con su lugar de origen, donde tenía una casa, y la semana pasada la vieron en Ballobar. La investigación policial sigue bajo secreto de sumario.

La víctima acababa de aceptar más responsabilidades en Enseñanza Los servicios territoriales de Enseñanza en Lleida, en los que trabajaba la víctima como administrativa, habían ofrecido a Amparo Soler ampliar sus responsabilidades, ascenso que la mujer aceptó justo antes del crimen. Según explicó ayer el delegado de Enseñanza en Lleida, Miquel Àngel Cullerés, los responsables directos de la víctima le habían ofrecido, entre el jueves y el viernes, ampliar sus responsabilidades, por lo que tendría que ir a Barcelona para recibir información. Una noticia que, según Cullerés, había motivado a la víctima, que había aceptado el ascenso. Asimismo, el delegado señaló que todo el departamento está consternado por la noticia, ya que nada en el entorno de la víctima hacía prever un final tan trágico. Cullerés confió en que la investigación logre hallar al responsable de este crimen y afirmó que hoy guardarán un minuto de silencio en recuerdo de Amparo Soler a las 11 horas en la sede territorial.