ENERGÍA AYUNTAMIENTOS
Más de cien municipios de Lleida exigen por contrato recibir la luz de energías renovables
Un total de 119 se acogen a la contratación conjunta de la ACM, que fija un suministro de fuentes limpias || Endesa debe adquirir la suficiente para satisfacer el consumo de alumbrado y edificios públicos
Los contratos de la luz de más de cien ayuntamientos de Lleida exigen abastecer con energías renovables la totalidad del alumbrado público y de los edificios municipales. Se trata de 119 consistorios (un 51%) que se han acogido a la contratación conjunta de este servicio a través de la Associació Catalana de Municipis (ACM) para obtener rebajas de alrededor del 10% respecto a las tarifas eléctricas. Desde el pasado mes de diciembre, la entidad exige que este suministro proceda de energías limpias. Se trata de una iniciativa para favorecer el desarrollo de las renovables.
La ACM adjudicó este suministro conjunto a Endesa el pasado mes de diciembre. Las cláusulas del concurso establecen que la compañía eléctrica debe adquirir energía suficiente de fuentes renovables para satisfacer la totalidad de la demanda de estos 119 ayuntamientos y la de los otros 571 entes locales del resto de Catalunya. Entre las localidades leridanas que se han acogido a esta fórmula para contratar la luz destacan capitales de comarca como Tàrrega, Cervera y Les Borges Blanques.
Resulta imposible establecer la procedencia de la energía en el momento de consumirla, ya que todas las centrales que generan electricidad (desde nucleares y térmicas hasta hidroeléctricas y parques eólicos) vierten su producción en una única red de transporte de electricidad. Sin embargo, exigir un suministro 100% renovable obliga a las compañías que lo ofrecen a adquirir en el pool eléctrico un volumen de energía limpia suficiente para satisfacer la demanda de todos los abonados que tienen este tipo de contrato. Esto supone un incentivo para la generación hidroeléctrica, eólica y solar, entre otras tecnologías cuyo desarrollo se ha visto frenado en los últimos años por los sucesivos recortes del Estado a las primas que reciben por producir electricidad (ver desglose inferior).