Acuerdo histórico para la traída de Rialb, que deberá estar en tres años

Generalitat y ayuntamientos lograron anoche tras una última reunión desencallar el proyecto de la traída de agua del pantano de Rialb a 32 municipios de la Segarra, el Urgell, la Conca de Barberà y la Anoia. El proyecto, según avanzó el delegado del Govern en Lleida, Ramon Farré, deberá estar listo en tres años. La negociación se había paralizado en la discusión sobre el peso de los ayuntamientos y el consell de la Segarra en el órgano de gobernanza. Finalmente, ayer se acordó, tras recibir una propuesta del consell de la Segarra en esta línea, constituir tres entidades de gobernanza para las cuestiones ordinarias, divididas según las cotas de agua: Tàrrega (situada en la cota más baja y sin casi necesidad de bombear el agua) será una entidad; La segunda será la Segarra, con el voto de sus 19 alcaldes más los dos del Urgell y los dos de la Anoia. El tercer bloque lo formará la Conca de Barberà. Las cuestiones esenciales del proyecto, como la estructura del precio o los estatutos, se tomarán en un organismo común con la siguiente representación: la Segarra, un 54%; Tàrrega, algo más de un 35% y la Conca de Barberà, algo más del 10%, de modo la Segarra tendrá más peso. El órgano conjunto de gobernanza pasará de 10 a 14 miembros, 7 de los cuales de la Segarra y las decisiones de trámite se deberán tomar con una apoyo del 60%, mientras que las fundamentales deberán ser unánimes y Tàrrega, Cervera, Guissona, la Segarra y la Conca podrán vetar.

Según fuentes municipales, los precios del agua se mantienen en 0,68 euros el metro cúbico para la Segarra; 0,58 para el Urgell y, finalmente, 0,75 la Conca de Barberà.

Rull asegura que es un acuerdo “de país después de muchos años” “Hoy es un día importante, histórico”, señaló el conseller, Josep Rull, tras la reunión. “Hemos culminado un trabajo de muchos años, es un gran proyecto de país. Rull destacó la “generosidad” de alcaldes y presidentes de consells para lograr el acuerdo. Las negociaciones de la traída de Rialb comenzaron hace casi 20 años y en los dos últimos las tensiones entre conselleria y Segarra han sido constantes. El acuerdo se aprobó por unanimidad salvo las abstenciones de Ossó de Sió y Estaràs.