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Artur Segarra niega haber asesinado al leridano David Bernat en Bangkok
Artur Segarra, único acusado del asesinato del empresario del Albi (Lleida) David Bernat en Bangkok, negó este martes haberlo matado y aseguró ser víctima de una trampa en la que implicó a su exnovia, la tailandesa Pritsana Saen-ubon.
Segarra, que se enfrenta a la pena de muerte, reiteró así su inocencia en el último día del juicio oral que quedó visto para sentencia en un tribunal en la capital tailandesa.
El acusado reconoció ante el juez haber salido a tomar unas copas con Bernat el 19 de enero del año pasado, cuando desapareció la víctima.
Segarra expuso, no obstante, que pasada la medianoche regresó solo a su hogar, lo que contradice la investigación policial que apunta a que el acusado y la víctima llegaron juntos al apartamento que el presunto asesino tenía alquilado en la avenida Rama 9, donde conforme a las pesquisas tuvo lugar el asesinato.
La Policía adujo la semana pasada que las cámaras de seguridad del interior del citado edificio no funcionaban y por eso sólo cuenta con imágenes de la presunta llegada de los dos españoles montados en la motocicleta de Segarra, quien conducía.
Por su parte, el acusado negó que fuera él la persona que muestran las imágenes de la investigación y señaló que hay cámaras que "funcionaban" en la entrada del bloque, el ascensor y en su pasillo.
Durante su alegato, Segarra describió a Bernat como una persona a la que le gustaba la "fiesta, las drogas y las chicas" y que era "uno de los mejores clientes" de Pritsana, que ejercía la prostitución.
La tailandesa, según Segarra, le pidió el número de su cuenta bancaria y luego le avisó de la llegada de al menos 5 transferencias de dinero, que según la investigación pertenecía a Bernat.
El acusado admitió que se personó en una oficina de la entidad para retirar efectivo y preguntar de "dónde" venía el dinero, al presuntamente desconocer la procedencia de los fondos.
La Policía cree que Segarra secuestró a su compatriota con el móvil de extorsión y robo, y lo mantuvo retenido entre los días 20 y el 26 de enero de 2016 antes de asesinarle y deshacerse del cadáver.
Sin embargo, el español dijo al juez que estuvo durante todo el día del 21 y hasta la mañana del 22 junto a Pritsana en su apartamento.
Esta, en su declaración del pasado 16 de diciembre, declaró que Segarra le pidió que se quedara en el piso de una amiga durante los citados días porque venía a Bangkok un amigo del español.
Segarra también señala que fue Pritsana quien insistió en alquilar una casa en el norteño distrito de Minburi, donde se encontraron pertenencias del acusado.
Durante la vista, el español dijo "no reconocerse" en más de un centenar de fotografías con las que la policía documenta las pesquisas y aseguró que el "no compró" la sierra mecánica con la que supuestamente se descuartizó a la víctima.
La Fiscalía dice contar con pruebas de ADN, huellas y grabaciones suficientes para sostener la culpabilidad del español en 13 delitos, entre ellos el asesinato premeditado, cuya sentencia máxima es la pena capital.