FAUNA LEGALIDAD
El Govern ve falta “grave” la suelta de truchas en el criadero en Escaló
Fueron 30.000 ejemplares considerados no autóctonos que no podían liberarse en el Pallars y fueron sacrificados || El expediente podría tardar tres años en cerrarse
El canal de alevinaje de Escaló, donde se sacrificaron los 30.000 alevines de trucha hace un año.
La conselleria de Agricultura considera una infracción “grave” la liberación de 30.000 alevines de trucha en un canal de cría en Escaló (en la Guingueta d’Àneu) en abril del año pasado. El departamento ha abierto un expediente tras un primer informe de los servicios territoriales y tramita un procedimiento de infracción por vulnerar un artículo de la ley de Ordenación de Pesca Continental al transportar peces sin autorización o incumpliendo determinados requisitos. Inicialmente, el expediente apuntaría a sociedades de pescadores, según fuentes de Agricultura, si bien el incidente fue atribuido al consell comarcal, propietario del canal de alevinaje, y se valora si tiene también responsabilidad. La investigación se centra en que los peces fueron adquiridos en Francia y su introducción en esta conducción con la intención de liberarlos en el río posteriormente (lo que nunca se hizo) rompía el principio de preservación de la fauna autóctona. El criadero lo impulsó el consell del Sobirà y para ello recibió fondos europeos por valor de 68.000 euros.
Cuando las truchas fueron soltadas en el criadero, agentes rurales advirtieron al consell de la infracción y la corporación, que entonces presidía Llàtzer Sibís, decidió sacrificar a los 30.000 alevines, todavía en el canal, para evitar una denuncia mayor. Aquel incidente provocó un revuelo en la comarca y la polémica llegó al consell, en cuyo pleno la oposición pidió responsabilidades del equipo de gobierno. Agricultura insistió ayer en que los servicios jurídicos están aún valorando la información del expediente y, si bien todo apunta a una infracción grave, no descartaron que sea muy grave. La ley establece por faltas graves multas de 301 a 3.000 euros y por faltas muy graves, de 3.001 a 120.000.
Las mismas fuentes señalaron que la tramitación del expediente puede prolongarse durante tres años. Cabe recordar que el incidente originó también una denuncia por parte de la Guardia Civil por tres posibles infracciones administrativas al comprar y trasladar alevines de trucha sin los permisos necesarios y el Seprona remitió su información a la conselleria. El canal de alevinaje no ha entrado todavía en funcionamiento.
