La CHE quiere cobrar al Aragón y Catalunya por información del canal

La Confederación Hidrográfica del Ebro quiere cobrar al canal de Aragón y Catalunya unos 231.000 euros al año por la utilización del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), cuyo mantenimiento asume el organismo de cuenca desde 2013 (cuando el Gobierno central lo dejó de costear) y supone entre 4 y 5 millones de euros cada dos años. La CHE ya había planteado el año pasado la posibilidad de repercutir los costes del SAIH entre los usuarios, lo que generó la total oposición de los afectados, y recientemente ha concretado una propuesta que pasaría por trasladar parte del coste del sistema a los usuarios que pagan tarifas por uso del agua de los canales, que en Lleida solo son los del Aragón y Catalunya. El resto (como el Urgell o Pinyana) son titulares del canal y no pagan por su uso, sino que aportan un canon por la utilización de los embalses. En el caso del Aragón y Catalunya el importe equivaldría a más de dos euros por hectárea. Sucede algo similar con Riegos del Alto Aragón, cuyo presidente, que también lo es de la Federación de Regantes del Ebro, César Trillo, explicó que en su caso se trata de un importe de 247.000 euros que supondría un incremento de la tarifa del agua de un 3%. El presidente del Aragón y Catalunya, José Luis Pérez, criticó que se trata de “una propuesta ciega”. Los regantes del Ebro han enviado un escrito a la Confederación en el que piden clarificar qué criterios se han utilizado para calcular los importes que se han planteado y en que también reclaman que se reparta el coste del SAIH entre todos los usuarios. También apuntan que, de cobrarse, el mantenimiento del SAIH debería repercutirse en todas las cuencas hidrográficas del Estado, no solo la del Ebro.

La plataforma del Ebro: “El grifo del Segre se ha abierto”La Plataforma en Defensa de l’Ebre reiteró ayer que el proyecto de traída de agua de Rialb a 32 municipios de 4 comarcas (6, de cuencas internas) abre “el grifo del Segre” para un trasvase a Barcelona. El portavoz, Manolo Tomàs, dijo que es “cuestión de tiempo que más pueblos” reclamen agua del Segre. La PDE ha redoblado sus críticas desde la firma del convenio para la traída de Rialb y dijo que Lleida está a punto de vivir “el engaño y la tomadura de pelo” que supuso el minitrasvase del Ebro a Tarragona en los 80. “Si se aplicara la normativa de la UE, poniendo primero recursos al tramo final del río, no cabría especular con el agua del Segre”.