Alumnos de La Pobleta, sin clase en protesta por el transporte escolar

Familias de La Pobleta de Bellveí (La Torre de Capdella) dejaron ayer sin clase a sus hijos para protestar por la parada del transporte escolar, que pasó de una plaza en el interior del pueblo a estar al pie de la carretera al inicio del curso. Así lo corroboraron ayer fuentes del consell del Pallars Jussà, responsable de este servicio. El ente comarcal puntualizó que, si bien fueron siete alumnos los que no lo usaron, solo cinco se quedaron finalmente sin colegio, porque sus familiares los llevaron en coche al centro de la Plana de Mont-rós. Por su parte, este colectivo de padres y madres expresó su intención de repetir esta protesta en los próximos días, hasta que el transporte escolar vuelva a parar en la plaza.

Martí Cardona, alcalde de conca de Dalt y vicepresidente del consell, explicó que el cambio se decidió a principios de curso para incluir en las rutas a un nuevo alumno en el pueblo de Envall. Defendió la necesidad de coordinar los taxis que recogen a los alumnos de Primaria con el bus que traslada a los de Secundaria (y que es también una línea regular de viajeros) y añadió que la nueva parada está “apenas a 150 metros” de la plaza de La Pobleta de Bellveí.

“Tras recibir una carta de queja de las familias, las convocamos una reunión el viernes y solo acudió una persona”, añadió Cardona, que apuntó que los alumnos de La Pobleta de Bellveí “son los que tienen menos distancia y tiempo de viaje” entre su pueblo y la escuela. Subrayó que el ente comarcal tiene intención de mantener la parada junto a la carretera y recordó que “el consell debe prestar este servicio, pero llevar a los niños a clase es una obligación de las familias”. El consell espera ahora a comprobar si la protesta se repite hoy.

“La plaza permite cobijarse cuando llueve y hace menos frío que fuera del pueblo”, argumentaron por su parte algunos de los familiares de alumnos que ayer no subieron al transporte escolar. Apuntaron que se habían mostrado disconformes con el cambio de lugar de la parada desde el inicio del curso escolar, y que recurrieron finalmente a esta protesta al considerar que el consell no prestaba atención a sus quejas.