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CONSUMO SALUD

Interceptan 800 kilos de caracoles destinados a Lleida

La Guardia Civil interviene el cargamento en el Baix Ebre|| Sin las mínimas condiciones sanitarias para el consumo

Parte del producto intervenido en el Baix Ebre.

Parte del producto intervenido en el Baix Ebre.

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La Guardia Civil intervino en el área de servicio del Baix Ebre de la AP-7 una furgoneta con 827 kilos de caracoles silvestres destinados a su comercialización en Lleida y que se encontraban sin las mínimas condiciones sanitarias para el consumo humano.

La actuación de los los agentes de la Guardia Civil de Sant Carles de Ràpita se produjo el pasado 9 de marzo en el marco de un dispositivo rutinario relacionado con el contrabando y los impuestos especiales en las principales vías de comunicación, según informó ayer la subdelegación del Gobierno central de Tarragona. Los miembros del operativo sospecharon del exceso de peso con el que viajaba una furgoneta, por lo que procedieron a la identificación del vehículo y su conductor. Tras inspeccionar la furgoneta, los agentes comprobaron que en el espacio de carga había numerosos sacos con caracoles silvestres y que el vehículo no se encontraba adaptado para el transporte de alimentos. Además, los caracoles carecían de etiquetado, guía sanitaria, ni albarán de compra. Los caracoles, al parecer, se habían recolectado en su entorno natural de la Comunidad Valenciana para su distribución en diferentes comercios de restauración de la provincia de Lleida, sin ningún tipo de control.

Los caracoles, al parecer, se habían recolectado en su entorno natural de la Comunidad Valenciana

Los agentes comunicaron este hecho al Seprona de Tarragona para que practicara las investigaciones necesarias sobre el origen de los caracoles y poder determinar si eran aptos para el consumo humano, ya que sin control sanitario podrían ocasionar graves riesgos para la salud. Inspectores del departamento de Salud de la Generalitat tomaron muestras del producto y para evitar que fuera reintroducido en el canal de consumo, se procedió a su destrucción en una empresa autorizada de gestión y destrucción de desechos orgánicos ubicada en Camarles. La Guardia Civil también denunció administrativamente al responsable del transporte por incumplir la legislación vigente en materia de sanidad, etiquetado de alimentos y transporte de mercancías perecederas.

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