Balaguer anuncia el inicio en breve de las obras de la C-12, adjudicadas en

El alcalde de Balaguer, Jordi Ignasi Vidal, confirmó ayer que las obras de la variante norte o del Secà de la capital se abordarán en breve ya que hay una partida en los fondos de la Generalitat de este año y otra para 2018. La actuación está a la espera de la aprobación de los presupuestos del Govern en los próximos días y es inminente, remarcó. La ronda de la C-12 es una infraestructura que la ciudad espera desde hace años. La entonces conselleria de Política Territorial la adjudicó en 2010 a Acsa-Sorigué por 3,5 millones, la misma empresa que se encarga en la actualidad de ejecutar la última fase del canal Algerri-Balaguer en esta última población. Según el alcalde, esta circunstancia será favorable “ya que se podrán simplificar muchos procesos”.

Vidal ya reclamó en enero al Goven que comenzara la variante de la C-12, pendiente desde hace siete años. Los trabajos no comenzaron en su momento por los problemas que generó la crisis económica, aunque estaba previsto abordarlos sobre estas fechas (ver SEGRE del 23 de enero).

La variante permitirá a los vehículos que se dirigen a Les Avellanes y Àger evitar el paso por el interior del núcleo urbano de la capital, lo que reducirá el tráfico en algunas vías como la calle Urgell, el puente de Sant Miquel o el Passeig dels Erals. Vidal incidió en que, una vez acabada la variante, un tramo de la calle Urgell y el puente de Sant Miquel pasarán a ser de titularidad municipal y formarán parte de la trama urbana de la ciudad. El traspaso dará libertad al consistorio para decidir cuál es la mejor solución para garantizar la seguridad en el puente. La nueva variante tendrá 1,9 kilómetros, discurrirá por el oeste y comenzará por el final de la actual variante sur hasta la C-12, cerca del cementerio municipal.