ESNOTICIA
Desprendimientos cortan el Eix Pirinenc y la C-13, y cadenas en doce carreteras
Trenes de La Pobla y de Manresa parados y retrasos todo el día en esta última línea
Las nevadas y las lluvias desde anoche provocaron problemas de tráfico en las carreteras de Lleida. Un desprendimiento hacia las 15.30 horas cortó el Eix Pirinenc (N-260) a su paso por Arséguel, mientras que otro a las 21.30 obligó a dar paso alternativo en la C-13 en Talarn. Asimismo, fueron necesarias cadenas para circular por una docena de carreteras, entre ellas la C-13 entre Castell de Mur y La Pobla, la C-25 en Cervera y la L-310 en Guissona, así como en el Port de la Bonaigua (C-28) y el Port de Comiols, entre otras. Los accesos a numerosos núcleos de montaña amanecieron también bloqueados por la nieve, si bien la situación se normalizó progresivamente a lo largo de la mañana mediante el uso de máquinas quitanieves.
El uso de maquinaria pesada para retirar las rocas y la tierra sobre la calzada de la N-260 permitió dar paso alternativo poco después del desprendimiento. La calzada quedó abierta por la noche, mientras persistían las restricciones en la C-13. El resto de carreteras recobró la normalidad a lo largo del día salvo la C-28, donde las cadenas seguían siendo necesarias.
El temporal de nieve también afectó a la circulación de los trenes. La caída de árboles sobre las vías en Cellers obligó a detener el tren en esta parada y completar el trayecto hasta La Pobla por carretera, según FGC. En la línea Lleida-Manresa-Barcelona (R-12), el primer tren desde Cervera hacia Lleida no pudo circular. Los viajeros hicieron el trayecto en autocar y hubo retrasos de hasta media hora en esta línea todo el día.