Más de medio millar de incidencias en Catalunya

Los bomberos atendieron ayer más de medio millar de avisos de emergencias por el temporal en el conjunto de Catalunya desde la noche del viernes. Bajos de edificios inundados, árboles y ramas caídas sobre las calles, riesgo de desprendimientos en fachadas, pistas forestales bloqueadas y cables eléctricos y telefónicos caídos fueron las principales incidencias a lo largo de una jornada en que las comarcas de Lleida registraron algunas de las más graves, según datos de Protección Civil. Al margen de los derrumbes en Aitona y Maials (ver páginas 3 y 4), los bomberos tuvieron que intervenir en Viladecavalls, donde rescataron ilesos a los ocupantes de un vehículo que cayó a un socavón en la calle del Ferrocarril. Esta vía quedó cerrada al tráfico.

Por otra parte, rayos caídos durante la tormenta de la noche del viernes quemaron el contador eléctrico y desprendieron los azulejos de la pared de una vivienda en La Pobla de Claramunt, donde una mujer tuvo que ser trasladada al hospital de Igualada con quemaduras en un brazo, según datos del SEM. En Granollers, los bomberos revisaron también el contador de gas de una casa tras la caída de un rayo, después de que el propietario del inmueble apagase por sí mismo el fuego.

El área metropolitana de Barcelona, que concentró dos de cada tres avisos de emergencias a los bomberos, registró lluvias por encima de los cien litros por metro cuadrado desde la noche del viernes. Estas precipitaciones ocasionaron un sensible aumento del caudal de los ríos, especialmente el Llobregat, el Besòs, el Cardener, el Fluvià, el Gurri y el Ter, según datos de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA).

Las mayores rachas de viento de toda Catalunya se registró en Portbou (Alt Empordà), con una velocidad máxima de 112 kilómetros por hora. Por otra parte, las comarcas de Lleida registraron la gran mayoría de los cortes del suministro eléctrico ocasionados por el temporal de lluvia y nieve a lo largo de la jornada.