El coche que provocó el último choque mortal de la N-240 iba a unos 140 km/h

Los Mossos han cerrado el atestado policial del último accidente mortal de la N-240, en el que murió una joven de Les Borges el octubre pasado. Según el atestado, el vehículo que provocó el trágico siniestro circulaba a una velocidad aproximada de 140 km/h y efectuó un adelantamiento imprudente que provocó el impacto con el coche de la víctima.

Un adelantamiento imprudente protagonizado por un vehículo que circulaba a unos 140 kilómetros por hora, en una carretera limitada a 90, y que invadió el carril contrario es la causa del accidente mortal ocurrido el pasado mes de octubre en la carretera N-240, en el que perdió la vida una joven de 27 años de Les Borges Blanques tras una colisión de tres vehículos. Así consta en el atestado policial del siniestro, al que ha tenido acceso este diario, y que han elaborado los Mossos d’Esquadra, que imputan al conductor un delito de homicidio por imprudencia.

Según las investigaciones de la policía autonómica, el coche que impactó frontalmente con el de la víctima mortal, Marta Sòria, circulaba de forma temeraria a una velocidad comprendida entre los 128 y los casi 160 kilómetros por hora cuando se dispuso a hacer un adelantamiento. Entonces impactó con el turismo que circulaba delante e invadió el carril contrario, por el que venía en dirección hacia Lleida la víctima, cuyo coche salió disparado tras el brutal choque y acabó en el canal. En el atestado, los Mossos d’Esquadra también piden imputar a uno de los ocupantes de los dos vehículos implicados que iban hacia Les Borges Blanques por un delito de omisión del deber de socorro, ya que huyó del lugar después de pedir a un amigo que le viniera a buscar.

Por su parte, la acusación particular, llevada por el despacho Peiró Advocats bajo la dirección de Josep Maria Peiró, pedirá que se impute también por homicidio por imprudencia en grado de copartícipe a la conductora del vehículo al que adelantaba el conductor causante del siniestro mortal. Y es que, según declaraciones de testigos que también recoge el atestado, estos dos coches llevaban a cabo un ‘juego’ de adelantamientos y frenazos en los momentos previos al trágico siniestro. Además, la acusación particular tampoco descarta pedir que ambos conductores y los tres ocupantes que iban con ellos sean imputados por falsa declaración, ya que entiende que hay graves contradicciones en sus declaraciones sobre la mecánica del accidente ocurrido el 16 de octubre del año pasado.