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Alcaldes de la traída de Rialb reivindican que el agua no irá al área metropolitana
Invitan a representantes del gobierno aragonés y la Plataforma de Defensa de l’Ebre a visitar los municipios con déficit hídrico crónico || “De ninguna manera queremos una confrontación territorial”, afirman
Una decena de alcaldes de la Segarra, la Conca de Barberà y la Anoia, de municipios beneficiarios de la traída de agua desde Rialb a través del canal Segarra-Garrigues, cerraron filas ayer para defender el proyecto y reivindicaron que no esconde ningún trasvase mayor a Barcelona.
El presidente del consell comarcal de la Conca de Barberà, Francesc Benet, encabezó un encuentro de los ediles y gráficamente mostró una tubería de 11 centímetros de diámetro, que es la que conducirá el agua a los municipios beneficiarios, para demostrar que no puede haber un trasvase mayor que el que está aprobado, de 0,62 hectómetros cúbicos de agua al año como máximo. Este minitrasvase fue autorizado en 2010 por el entonces ministerio de Medio Ambiente, pero ahora, después de que la Generalitat y los municipios llegaran a un acuerdo para impulsar el proyecto definitivamente, tanto la Plataforma de Defensa de l’Ebre como el Gobierno de Aragón se han mostrado contrarios a la traída de Rialb. El alcalde de Cervera y el de Guissona, Ramon Royes y Xavier Casoliva, mostraron su apoyo al proyecto e invitaron, junto al resto de ediles reunidos ayer, a representantes de la plataforma y del gobierno aragonés a visitar el territorio para comprobar sobre el terreno el déficit crónico de agua que padece. “No tenemos ninguna alternativa técnica para llevar de forma urgente agua de uso de boca a esta zona, aquí no estamos planteando ni grandes infraestructuras ni grandes volúmenes de agua, dijo Benet.
Los ediles mostraron una tubería como la que transportará el agua para enseñar su poca capacidad
Por su parte, el alcalde de Cervera, Ramon Royes, dijo que es “surrealista” que se trate de impedir que se proporcione agua a cuatro poblaciones que llevan más de una década sin suministro domiciliario. El presidente de la Conca de Barberà no descartó que haya movilizaciones si se acaba encallando el proyecto. Cabe recordar que el ejecutivo aragonés anunció la semana pasada su intención de oponerse al proyecto porque supone un trasvase del Segre, afluente del Ebro, a las cuencas internas de Catalunya y ante el temor de que implique el primer paso de una transferencia de aguas mayor. La plataforma, por su parte, asegura que el agua del Segarra-Garrigues irá a Barcelona y que la traída de Rialb abre la puerta a este objetivo. El alcalde de Santa Coloma de Queralt, Magí Trullols, señaló que “de ninguna manera queremos una confrontación” y añadió que “no hay ningún elemento que justifique” un enfrentamiento entre territorios. Cabe recordar que el ministerio de Agricultura, actual responsable de la orden ministerial que aprobó el proyecto, aseguró la semana pasada que cualquier modificación del trasvase autorizado hace siete años requeriría una nueva tramitación.
Cuatro municipios y menos de 5.000 habitantes El proyecto de Rialb pretende beneficiar a 32 municipios de cuatro comarcas, unos 40.000 vecinos en total, de los que menos de 5.000 residen en los municipios incluidos en el trasvase. El conseller Josep Rull aseguró el viernes en Balaguer que se trata, en la actualidad, de 3.400 habitantes.