Alcarràs autoriza una nueva mezquita y vecinos recogen más de mil firmas en contra

El ayuntamiento de Alcarràs ha autorizado obras para una nueva mezquita, que se trasladará desde su ubicación actual, en los bajos de un bloque de pisos en la travesía de la antigua N-II, a un nuevo local más amplio en esta misma vía. Un grupo de vecinos ha recogido más de mil firmas contra este nuevo oratorio, que fue objeto de polémica en el pleno celebrado esta semana.

Los contrarios a la nueva mezquita apuntan que estará más cerca del centro y argumentan que puede ocasionar aglomeraciones y problemas de tráfico y de aparcamiento. En el pleno del pasado jueves, PDeCAT y Sempre Alcarràs (SA), en la oposición, se hicieron eco de las objeciones de los que cuestionan este nuevo oratorio.

El nuevo local es mayor y el gobierno cree que evitará tener que ceder espacios públicos para los rezos

Frente a ellos, el gobierno de ERC afirmó que el ayuntamiento tiene la obligación de dar licencia a cualquier proyecto que cumpla la normativa, y que este es el caso de la mezquita. “Actuar de otro modo sería un delito de prevaricación”, subrayó el alcalde, Miquel Serra, quien destacó que, una vez abra el nuevo oratorio, el consistorio velará porque cumpla las normas sobre aforo y ruido.

Durante la sesión, SA criticó que el gobierno no cambiara la normativa urbanística para vetar templos en el núcleo urbano. El alcalde, por su parte, se declaró contrario a relegarlos al polígono. “Hace 20 años que hay mezquita y nunca ha habido quejas”, recordó, y añadió que la comunidad musulmana son vecinos que “pagan impuestos como los demás”. “Alcarràs no sería lo que es sin que hubieran venido a trabajar aquí”, dijo. Serra añadió que el nuevo local podrá acoger a todos los fieles, lo que evitará tener que cederles espacios públicos como el polideportivo para los rezos en celebraciones como el Ramadán.

En cuanto a las firmas, Serra apuntó que ha constatado adhesiones de vecinos de Torres de Segre. “La gran mayoría son de Alcarràs”, afirmaron los promotores de la recogida, que indicaron que la petición está expuesta en comercios donde cualquiera puede firmarla. “No nos oponemos a que haya una mezquita”, subrayaron, y puntualizaron que solo cuestionan “su ubicación”.

Bronca en el pleno que acabó con la expulsión de un concejalLa nueva mezquita fue el detonante de una bronca entre ERC y SA en el pleno que acabó con la expulsión de la sala del portavoz de esta última formación, Manel Ezquerra. El enfrentamiento se inició a raíz de una pregunta sobre una reunión entre ERC y los contrarios al nuevo oratorio. A partir de entonces, Ezquerra acusó repetidas veces de “mentir” al alcalde, y este llamó al orden al edil por “impedir el desarrollo del pleno”. Tras un amago de suspender la sesión, se reanudó ya sin el portavoz de SA.