REPORTAJE FAUNA
CSI: Osos del Pirineo
Desarrollan nuevas tecnologías para identificarlos mediante el examen biométrico de fotos y con análisis más fiables del ADN de heces y mechones de pelo || Incorporan a perros adiestrados a las patrullas para hallar muestras de los 40 ejemplares diseminados en 5.000 kilómetros cuadrados
Un oso puede pasar años sin ser avistado; mientras que las imágenes de trampas fotográficas y los análisis del ADN de heces y pelo no siempre permiten saber de qué animal se trata. Las fotografías pueden carecer de calidad suficiente para identificarlos; mientras que muchas muestras llegan al laboratorio demasiado degradadas para caracterizar el ADN del oso y su filiación. Ante estas limitaciones, responsables del seguimiento de esta especie a ambos lados de la frontera buscan ganar efectividad desarrollando nuevos métodos y tecnologías.
El Gobierno francés y el Conselh de Aran han incorporado a las patrullas que buscan rastros a perros adiestrados para detectar pelo y heces de oso. Fuentes de la administración aranesa explicaron que, gracias a ellos, se ha disparado el número de muestras que recogen en cada salida. En cuanto al trabajo de laboratorio, la Fundación Oso Pardo colabora con la universidad de Oporto en la puesta a punto de un nuevo sistema para obtener información genética de estos restos aunque estén degradados por la exposición a la intemperie. La entidad, socia del programa Piroslife que lidera la Generalitat, señaló que también la UB trabaja en esta línea.
Controlar la población de osos es necesario para protegerla, gestionarla e indemnizar daños
Francia, por su parte, ha dado los primeros pasos para aplicar tecnologías de análisis biométrico a fotografías y huellas de plantígrados, para determinar de qué ejemplar se trata a partir de las proporciones de su cuerpo. Son nuevas herramientas cuyo desarrollo pleno puede llevar años, pero que parecen sacadas de cualquier capítulo de CSI.