El parricida de Bellvís se niega ante los Mossos a declarar y hoy irá al juez

Marc Navarro Sancho, el parricida de Bellvís que el viernes asesinó a su madre clavándole un cuchillo en el cuello e hirió a su hermano, se negó el sábado a prestar declaración ante los Mossos d’Esquadra en la comisaría de Lleida, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. Al parecer, el joven, de 22 años, aseguró que prefería explicar lo sucedido en su casa de esta localidad del Pla d’Urgell directamente ante el juez. Tendrá ocasión de hacerlo hoy en los juzgados de Balaguer, donde pasará a disposición judicial y donde se decidirá su ingreso en prisión o su puesta en libertad. Marc Navarro deberá explicar qué ocurrió el viernes por la noche en su casa, en la que se encontraban su madre y su hermano, cuando después de una discusión acabó con la vida de su progenitora. Tras lo sucedido, intentó huir, pero fue detenido poco después por los Mossos d’Esquadra. El joven parricida había sido atendido en los últimos años en varios centros a causa de sus importantes problemas con las drogas, que podrían haberle causado un trastorno mental.

La investigación también está pendiente de los resultados de la autopsia. Según explicaron fuentes cercanas al caso, según pudo apreciarse en las escena del crimen la víctima solo habría recibido una cuchillada en el cuello que habría provocado que ceste domingoa fulminada y que prácticamente muriera en el acto. Además, tampoco se observaron marcas que pudieran señalar que hubiera habido un forcejeo previo entre ella y su hijo, con este ya armado.

Marc Navarro fue detenido el viernes cuando huía tras matar a su madre de una cuchillada en el cuello

Por su parte, familiares, amigos y compañeros de trabajo de Antonieta Sancho la despidieron este domingo en un emotivo funeral que se celebró en la iglesia de Bellvís. Decenas de personas se congregaron en el templo para dar el último adiós a esta profesora de la Escola Ramon Farrerons de Bell-lloc d’Urgell, donde llevaba ocho años trabajando. Fue uno de sus compañeros el que leyó unas emotivas palabras durante la ceremonia, en la que también intervinieron una antigua compañera y su hijo pequeño, que resultó herido con cortes en el cuello y la espalda y con golpes durante el suceso al intentar defender a su madre. El joven, de 16 años, volvió a agradecer, como ya hiciera el sábado durante el minuto de silencio (ver SEGRE de este domingo) con el que la localidad homenajeó a Antonieta Sancho Miralles, el apoyo recibido por parte de todos los vecinos y también recordó de nuevo con cariño a su progenitora.