BALANCE
El esquí encara con 250 km de pistas el fin de campaña
Las estaciones acumulan casi dos metros en las cumbres y tienen sus instalaciones listas || Todas cerrarán el lunes de Pascua
Las pistas de esquí de Lleida abordan el último fin de semana de la temporada con nieve suficiente y un buen número de kilómetros esquiables pese a las fechas tardías de Semana Santa (la pasada campaña acabó en marzo). Aunque la calidad de la nieve es propia de inicio de la primavera, en Baqueira todavía hay 156 kilómetros para la práctica del deporte blanco, 45 en Boí, 25 en Espot y 26,7 de Port Ainé. Hay que recordar que Port del Comte cerró la pasada semana y Tavascan mantiene abierto el recinto de fondo. Las pistas de nórdico tienen sus instalaciones en funcionamiento para usos turísticos a excepción de Tuixent-La Vansa que tiene 22 kilómetros de circuitos marcados. Casi todas las pistas y remontes se mantienen en funcionamiento en estos complejos. En las cotas altas se acumulan todavía casi dos metros de espesores de nieve. Todas estas circunstancias hacen que aficionados se hayan decantado por la montaña para hacer las últimas bajadas del año antes de que las estaciones cierren el lunes 17. Muchos hoteles de la Val d’Aran, el complejo del Pla de l’Ermita en la Alta Ribagorça y los establecimientos del Sobirà cuentan con una muy buena ocupación. Este buen fin de temporada resarce a las pistas de esquí de un mal inicio de campaña ya que las nevadas llegaron tarde. La sequía del invierno obligó incluso a transportar la nieve con camiones y helicópteros hasta las cumbres aranesas. Otras tuvieron que esperar las precipitaciones de finales de enero para reconducir la campaña. Pese a todo, los meses de febrero y marzo han sido excepcionales por lo que todo hace pensar que la temporada que en un principio se vio amenazada haya cambiado de signo y los resultados sean más que óptimos.