ESNOTICIA
Siete de cada 10 turistas visitan Lleida por sus parques, Mont-rebei y el Estany
El turismo de naturaleza copa la demanda, cada vez más creciente y con más retos
El turismo de naturaleza copa la demanda turística en Lleida. Siete de cada 10 visitantes que recalan en las comarcas de Ponent lo hacen para visitar Aigüestores, el Parc del Alt Pirineu i Aran, Mont-rebei o el Estany del Pla. Esta demanda es cada vez más creciente y pone de manifiesto nuevos retos para una mejor gestión que beneficie al territorio.
A sus 62 años y con permiso de las pistas de esquí, el Parc Nacional d’Aigüestortes se mantiene como el primer atractivo de las comarcas de Lleida en número de visitantes que, tras un periodo de estancamiento, se están acercando a los 600.000 anuales. Los espacios naturales, encabezados por Aigüestortes y seguidos por el Parc de l’Alt Pirineu i Aran, la reserva de Mont-rebei y el Estany d’Ivars i Vila-sana (aunque a mucha distancia de los primeros) copan un 70% de las visitas de los turistas que optan por las comarcas de Lleida.
Si bien el primer atractivo de Lleida es el esquí (con más de un 1,2 millones de forfaits cada año) y el turismo activo (aventura y rafting, con 700.000 servicios previstos esta temporada en el conjunto de las comarcas de Lleida), los 1,1 millones de turistas que se acercan cada año a las comarcas del llano y del Pirineo compran naturaleza y paisaje. Según el ranking de los diez monumentos más visitados, Aigüestortes, el Parque Natural del Alt Pirineu i Aran, Mont-rebei y el Estany d’Ivars i Vila-sana copan un 70% de la demanda, con 996.334 de las 1.405.192 visitas que registraron el año pasado los atractivos incluidos en la lista de los preferidos.
Los más de 1,1 millones de personas que recalan en Lleida cada año lo hacen por su paisaje
El rafting, el esquí, el senderismo, las rutas de BTT y con raquetas son los reclamos más populares
Le siguen el románico, especialmente de La Vall de Boí, y los museos de Lleida ciudad, con lo que la cultura ocupa el tercer lugar por detrás del turismo deportivo y el de naturaleza.
Respecto a Aigüestortes, hay que destacar que el sector privado del área de influencia del parque nacional en los dos Palars, la Alta Ribagorça y Aran han solicitado participar en la gestión. Así quedó de manifiesto en una jornada organizada en enero por la Federación de Hostelería de Lleida en la que se pidió dinamizar mucho más el parque para convertirlo en un verdadero motor económico de estas comarcas con iniciativas más allá de la conservación y la protección. En cuanto al turismo cultural, las iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad de La Vall de Boí recibieron el pasado año 152.000 visitantes, un 24% más que en 2015. Después de 2007, es el año que más turistas ha tenido. El incremento anual se ha hecho notorio a partir de 2013 en que se inauguró el mapping de Sant Climent. Los museos de Lleida, como son el Jaume Morera, La Panera o el Museu de l’Aigua, entre otros, atrajeron a 109.000 personas, aunque la joya de la corona de la ciudad de Lleida sigue siendo el Turó de la Seu Vella en sexto puesto.
La nitidez del cielo del Montsec coloca al Parc Astronòmic dentro de los lugares escogidos por los visitantes que acuden a contemplar los astros con un impacto económico para el sector turístico de la zona cercano al 1,5 millones de euros. La ruta del Císter, con el monasterio de monjas de clausura de Vallbona de Les Monges, recibió más de 21.000 visitas. El aumento de interesados ha llevado a ampliar los horarios para recorrerlo. El Tren del Llacs, que ayer inauguró la temporada (ver página 16) y cada vez es más cotizado, es un ejemplo de los que pueden cerrar el listado.